Joaquín Balaguer se agiganta en su 112 aniversario

Existe una secta dentro de las muchas que componen el hinduísmo, que plantea la inmortalidad como el producto del recuerdo que dejamos cuando partimos a otra realidad en nuestros amigos y familiares, lo que quiere decir en otras palabras que el ser humano es inmortal en el mundo de los sueños mientras alguien guarde una imagen nuestra guardada en algún lugar de su cerebro.

Algo parecido plantea la película de dibujos animados Coco, que cuenta la historia de Miguel, un niño que viaja al ¨mundo de los muertos¨ en busca de su tatarabuelo y para cumplir su sueño de ser cantante, pero en ese mundo solo existe la presencia mientras alguien en el mundo de los vivos nos recuerde.

A pesar de los intentos de borrarlo de la memoria de los dominicanos, el recuerdo de quien fue Joaquín Balaguer, lo que hizo por el país donde nació, el compromiso que siempre tuvo con los mas pobres de la Nación y su visión de que significaba el desarrollo de la República Dominicana, no ha podido ser borrada en el tiempo y hoy mas que ayer perdura en la memoria de los dominicanos.

Balaguer nació un 1ro de septiembre de 1906, mañana harán 112 años, en un mundo donde la expectativa de vida era de 40 años a lo sumo, no habían aviones, no existían los antibióticos, por supuesto la comunicación entre los seres humanos se efectuaba por carta o telegrama, y sin embargo fue capaz de visualizar el país en que vivimos al día de hoy y su vida y obra serán reconocidas a medida que ya sea parte de la historia.

Cuando los polvos de la confrontación se asienten totalmente, se entenderá a este hombre que supo navegar en las aguas mas turbulentas que vivió nuestro país en todo el siglo XX, y fue capaz se sobreponerse a las mayores adversidades, acusaciones de todo tipo, amenazas a su vida, señalamientos y mentiras, para poder construir una Nación, que en el día de hoy es ejemplo de crecimiento y desarrollo.

Son muchos los que han tratado de quitar mérito a quien fue capaz de maniobrar a la caída de la dictadura para hacer salir a los remanentes de la familia Trujillo que habían quedado en el país, hay que reconocerle que tuvo la sangre fría para resistir las amenazas constantes de ser acusado también de haber participado en el complot que terminó con la vida del tirano, lo que pudo costarle la vida, sin embargo resistió de modo incólume las asechanzas del asesino despiadado que era Ramfis Trujillo.

Cuando se le envió al exilio en 1962 para evitar que participara en las elecciones de diciembre de ese año como candidato, Balaguer probó la amargura del exilio, conspiró contra los que derribaron al gobierno electo por el voto popular, y participó activamente en los hechos que desembocaron en la guerra civil de 1965, hasta convertirse en la respuesta civil a una crisis institucional de grandes proporciones en 1966.

¿Qué país heredó Joaquín Balaguer en 1966?

Una Nación dividida y armada hasta los dientes, con bandos enfrentados que se mataban en las calles en una guerra cruenta azuzada por la guerra ideológica y los bloques que competían por la hegemonía en esos años, sin olvidar que éramos vecinos de la base militar mas grande y mas cercana que era una amenaza a la paz mundial, la isla de Cuba, dominada por la URSS y utilizada como avanzada militar en contra de los Estados Unidos.

Económicamente éramos uno de los países mas pobres de Latinoamérica, competíamos con Haití y perdíamos, los dominicanos en 1966 vivían la mayoría en el campo echando días en las fincas de los latifundistas, en casas techadas de yagua con piso de tierra, una altísima tasa de analfabetismo, indicadores de salud por los suelos, las ciudades eran pequeñas y con múltiples problemas de comunicación.

Lo que producíamos en pequeños conucos era para la subsistencia, exportábamos azúcar, café, cacao y tabaco, y nada mas, los hoteles de 1966 se ubicaban en la antigua calle del Conde de la ciudad capital, pocos eran los que tenían oportunidad de sentarse en un aula universitaria pues la deserción escolar era la regla no la excepción.

A todo esto hay que sumarle el robo vulgar de toda la industria que había dejado Trujillo, porque el país era de su propiedad, de parte del grupo oligárquico que creció amparado por el dictador, existe una anécdota de la época que ejemplifica lo que ocurrió con Monseñor Eliseo Pérez Sánchez, quien integró el Consejo de Estado que gobernó el país cuando exilaron a Balaguer en 1962, se dice que este agarraba su sotana la levantaba y decía: ¨échenme lo mío ahí¨, cuando se repartían el botín.

Es decir, de la nada, porque no teníamos nada, Joaquín Balaguer fue capaz de levantar esta Nación, a pesar de que algunos citadinos que nunca se han sacrificado por nadie, quieren imponer una historia diferente, fue este hombre quien se echó sobre los hombros la responsabilidad de ejecutar las políticas que todavía al día de hoy, 52 años después, siguen siendo el modo y manera en que nuestros gobernantes visualizan el desarrollo del país.

Fue Balaguer quien enseñó a todos los gobiernos desde el de el mismo en 1966 hasta el de Danilo Medina actualmente, de que la construcción de obras de infraestructura por parte del Estado es una de las actividades más importantes para mantener un aumento constante de la riqueza del país, pues esto estimula a su vez al sector privado a invertir sus capitales y entre todos engrandecer a la Nación.

Sus hechos están ahí, supo imponer el orden donde no lo había para crear la confianza necesaria que permitiera la inversión, impidió empleando la fuerza cuando fuera necesario que la República Dominicana cayera en manos de personajes ya históricos que intentaron imponer una visión ideológica que hoy en día todos estamos conscientes nos hubieran llevado a la pobreza en nombre de una igualdad utópica porque no se fundamenta en las leyes económicas que crean la riqueza en las naciones.

La industria turística tiene su impronta, porque fue el quien visualizó que esta podía ser una manera de crear riqueza, a pesar de que tantos se burlaban por la ausencia de turistas en los primeros años de sus gobiernos; también es el padre de la industria de zonas francas industriales, que son hoy en día una de las principales fuentes de empleos en el país y nicho principal de nuestras exportaciones, lo que quiere decir que los sectores mas dinámicos de nuestra economía del 2018, provienen de la visión creadora de Balaguer hace mas de 4 décadas.

Pero no solo eso, todas las grandes presas, sin excepción, que sirven de soporte para la agricultura y la producción de alimentos en la República Dominicana son obra de Balaguer, comenzando con Tavera en 1967 y terminando con Jiguey-Aguacate; cuando el actual gobierno inaugure en el 2020 la presa de Monte Grande, esta será la primera GRAN presa de que se dote al país desde que este dejó en gobierno en 1996, las que se han construido son PEQUEÑAS presas.

Por lo que la seguridad alimentaria estuvo entre sus prioridades y lo logró, entregó la tierra a los que trabajaban con la implementación de las leyes agrarias en 1972 sin ninguna ola de violencia como ocurrió en otros países, todavía están produciendo los grandes proyectos de siembra de comida que prohijó Joaquín Balaguer en todo el territorio nacional.

Entonces las bases se la economía nacional, que incluye la defensa de los bosques y las fuentes acuíferas que son la garantía de supervivencia de los dominicanos que vivimos en esta parte de la Isla al día de hoy y las generaciones que vendrán, son obra de ese personaje a quienes tantos han querido quitar mérito pero que es la diferencia entre lo que pudimos ser y lo que somos.

Pues ¿a qué se le puede atribuir el camino diferente que tomamos los dominicanos frente a nuestros vecinos haitianos en la década de los 60 cuando los dictadores de ambos lados de la frontera desaparecieron?, sin dudas a la presencia de una persona con el conocimiento del estado , la sabiduría y la recia formación como era Balaguer, en comparación con el deterioro institucional que siguió sufriendo el vecino país, desde 1966 hemos sido un país estable política y socialmente, mientras nuestros vecinos sufren de inestabilidad crónica.

Los balagueristas podemos llenarnos la boca y decir, que sin la presencia de Joaquín Balaguer al frente del gobierno durante los mas difíciles 12 años que acecharon nuestro débil sistema democrático, fuéramos casi seguro otro Haití, sumido en el desgobierno y el caos que ha caracterizado la vida política de esa Nación, lo que ha mantenido a ese país como el mas pobre de occidente.

Lo que hemos descrito es una realidad palpable y por eso, porque vive en el recuerdo de los dominicanos, que miran su obra doquier, giran sus ojos y visualizan su sueño de un país grande en todo el territorio nacional, eso es lo que ha hecho a Joaquín Balaguer eterno, tal como lo describen los hindúes, es que vive y vivirá en la memoria de los millones de dominicanos que al día de hoy disfrutan de su visión de desarrollo y estabilidad institucional.

Por eso es que Balaguer se agiganta a medida que se introduce como un personaje histórico, lejos de las pasiones e interdicciones que caracterizan la lucha política, en el 112 aniversario de su nacimiento es cada día un poco mas grande en el recuerdo de los dominicanos.