NICARAGUA.- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, niega que haya sofocado las protestas con represión, no se siente responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses y culpa a Estados Unidos y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.
El líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y presidente del país califica de "golpe criminal" las protestas que, en su opinión, forman parte de un plan para sacarle del Gobierno.
Diferentes organismos internacionales han cifrado en más de 400 el número de muertos en esas protestas y organizaciones pro derechos humanos han sido expulsadas del país tras denunciar la represión.
Esas denuncias se completan con las de personalidades como el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, último Premio Cervantes y ex vicepresidente de Ortega en un Gobierno sandinista, quien habló de "fuerzas policiales y paramilitares armadas con fusiles de guerra, que actúan en conjunto, en contra de una población desarmada".
"Él sabe que está poniendo a trabajar su capacidad como cuentista. Él es un gran cuentista y está haciendo un cuento macabro realmente de lo que es una tragedia que vive este pueblo. Está mintiendo", responde Ortega