El conjunto de naciones que integran el Grupo de Lima, se adelantaron en expresar su repudio ante una eventual intervención militar de los Estados Unidos a la República Bolivariana de Venezuela, tras dejar claro que la situación por la que atraviesa ese país, no debe ser resuelto con el uso de la fuerza.
La reacción de unos 12 países latinoamericanos se produce en respuesta a declaraciones externadas por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, el pasado viernes, en el sentido de que no descarta que eso ocurra.
Los doce países del Grupo de Lima expresaron en un comunicado conjunto “su preocupación y rechazo ante cualquier curso de acción o declaración que implique una intervención militar o el ejercicio de la violencia, la amenaza o el uso de la fuerza en Venezuela”.
En ese sentido, abogaron por “una salida pacífica y negociada” para restaurar la democracia en Venezuela y a superar la “grave crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa ese país”, por lo que reiteraron que continuarán promoviendo iniciativas para este fin en el marco del derecho internacional.
Asimismo, instaron una vez más al Gobierno del presidente Nicolás Maduro a “poner fin a las violaciones a los derechos humanos, a liberar a los presos políticos, respetar la autonomía de los poderes del Estado y asumir su responsabilidad por la grave crisis que hoy vive Venezuela”.
El Grupo de Lima está conformado por los Gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.