'Hay miles de personas trabajando en los hospitales, por tanto queremos que ellos se eduquen y eduquen a la comunidad sobre los problemas asociados al consumo de refrescos y gaseosas con alto contenido de azúcar', indicó.
Tufton explicó que la prohibición afectará los productos que pueden vender los concesionarios y otros comercializados en hospitales públicos y centros de salud.
Además, señaló que la sensibilización sobre los problemas de salud asociados a las bebidas azucaradas está en curso, y el próximo enero, los administradores de las instituciones serán una 'parte crítica de la nueva política'.
El funcionario detalló que hasta diciembre en el país se adoptarán medidas para restringir ciertos tipos de refrescos en las escuelas y otros espacios públicos. Por otra parte, el ministro recordó que el consumo excesivo de bebidas con azúcar añadido ayuda en la generación de enfermedades no transmisibles.
Esos padecimientos son un peligro 'claro y presente' para Jamaica, particularmente la diabetes y la hipertensión, asociados al consumo de líquidos de producción industrial con niveles elevados de azúcar y edulcorantes artificiales, agregó.