Es probable que los muy jóvenes no tengan referencia, y seguro no fueron testigos, de una de las ¨metidas de pata¨ mas profundas que cometió un presidente de la República en el ejercicio del cargo, cuando en 1981 el entonces primer mandatario de la Nación, Antonio Guzmán, anunció con “bombos y platillos” que había aparecido petróleo en una comunidad llamada Charco Largo en la provincia de Azua.
El barullo que se armó ante tal acontecimiento fue de una magnitud tal, que nos vimos incluso sentados en un sillón de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC), hablamos del año 1981, cuando todavía eran frescos los recuerdos de la crisis energética mas importante que se ha sufrido en tiempos modernos, el embargo petrolero de los países árabes a las naciones que apoyaron a Israel en la guerra de 1973.
Solo que así como se anunció el hallazgo que nos haría ricos de la noche a la mañana, así mismo el presidente de turno tuvo que volver a “discursear” para disminuir las expectativas sobre el tema, que el final se diluyeron de un todo, de modo que el oro negro de ¨Charco Largo¨, que fue incluso mostrado en televisión en una botella de cristal, se convirtió en lo que el pueblo llamó “Chasco Largo”, porque eso fue: un gran chasco episódico que quedó en el olvido de los dominicanos.
Con el conflicto armado por los empresarios del transporte en la República Dominicana sobre el aumento del precio de los combustibles, lo primero que debemos recordar es que no somos productores de petróleo, y que nuestro país es uno de los simples consumidores que tienen que acudir al mercado internacional, con los dólares en la mano por supuesto, para adquirir lo que necesita de esta fuente energética donde no tenemos ni voz ni voto, por lo que si el precio del barril de petróleo aumenta en el mercado internacional, lo lógico, como sucede con cualquier producto, es que suba el precio de los derivados en el mercado nacional.
¿Y que está ocurriendo con el barril de petróleo desde hace un año?, pues esta aumentando de modo sostenido, aunque irregular, de modo que en el día de ayer cerró a 79 dólares el barril, habiendo traspasado la barrera de los 80 dólares, empujado por dos factores principales: la entrada en vigencia de las sanciones económicas que impuso los Estados Unidos a Iran después de la ruptura unilateral del acuerdo nuclear que se había firmado con esa nación, y una disminución de la oferta petrolera de parte de la OPEP que no ha sido satisfecha.
Estamos frente a un mercado tan volátil, que en el 2008, cuando los precios del barril llegaron cerca de los 150 dólares y el mundo entró en pánico planteándose un escenario con petróleo sobre los 200 dólares, un año después el valor de mercado del crudo se cotizaba a 37 dólares, cuando razones geopolíticas y de mercado obligaron a los países productores a subir la oferta pues el precio de este producto, a pesar de que existe la OPEP, no es controlado por los productores, mas bien quienes fijan el precio son los especuladores ubicados en el mercado financiero.
Solo hay que hacer el calculo de cuánto dinero han ganado las compañías petroleras a partir de enero de este año, pensemos que el barril estaba ubicado en los 47 dólares y ayer llegó a los 80, un aumento del 45% en solo 8 meses, porque lo cierto es que quienes dominan el mercado, no de producción y venta, sino la vorágine especulativa sobre la cual se apuesta con los precios del crudo (el mejor ejemplo de la llamada ¨economía de casino¨), son las grandes compañías norteamericanas, inglesas y holandesas, que son las que en la realidad fijan el precio apostando a la suba o la baja de acuerdo a diversos factores.
Las causas de la subida en este momento son múltiples, y mientras un grupo de economistas pronostican que el petróleo no podrá mantener su precio actual pues no existen factores que así lo indiquen, un informe publicado ayer en Bloomberg dice todo lo contrario, que deberíamos estar preparados para ver los precios subir por encima del los 100 dólares en el futuro próximo, lo que significaría un aumento de precios generalizado de los productos y servicios que son alimentados por esta fuente energética, que son casi todos.
Según la mayoría de las fuentes que hemos consultado, los precios del petróleo han subido por diversos factores, aparte del puramente especulativo, y son los siguientes: la depreciación del dólar, que es la moneda en que se fija el costo y por lo tanto si esta cae en su valor, los especuladores financieros que cotizan en bolsa suben el precio para mantener sus ganancias en dólares norteamericanos, esto ha sucedido a pesar de que la Reserva Federal de los Estados Unidos ha subido las tasas de interés de la moneda norteamericana.
También hay una expectativa acerca de lo que pasará con las sanciones económicas que se impusieron a Irán a partir de la ruptura del acuerdo nuclear entre este país y los Estados Unidos, pues el antiguo reino de Persia (Irán), miembro de la OPEP, es uno de los principales países productores del mundo y habría todavía que ver la actitud que tomaran los principales países europeos cuyas compañías hicieron enormes inversiones en ese país a partir de la firma del acuerdo que hace unos meses fue abolido por decisión del gobierno norteamericano.
Otro factor es la disminución de la oferta de los países africanos miembros de la OPEP, que son Nigeria y Angola, mas los problemas que de seguridad que siguen ocurriendo en Libia, cuyo aporte al mercado internacional es de 500 mil barriles diarios, la semana pasada el mismo Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a la OPEP de que debía dejar de especular con la disminución de la producción y pidió en uno de sus tuits a sus miembros volver a los niveles de producción que impidan la subida de los precios.
Por el lado de los Estados Unidos se apuesta a la baja de los precios, ya hace unos meses se anunció un aumento considerable de las reservas de ese país, que es el principal consumidor mundial, hay que anotar que la Unión Americana se convertirá este mismo año en el principal productor de petróleo del mundo, superando a Rusia y Arabia Saudita que se ubicaban como los principales productores, esto gracias a las nuevas tecnologías aplicadas a la búsqueda y extracción de petróleo, aunque estas técnicas necesitan un precio mínimo para ser sustentables.
Pues según un articulo publicado ayer por Bloomberg, un portal especializado en noticias económicas, contrario a los que pronostican una baja en el precio, algunos economistas y banqueros hablan de que podríamos encontrarnos con un petróleo a 90 dólares del barril para la época de navidad, que es invierno en el hemisferio norte, y por encima de los 100 dólares a principios del año 2019, lo que significaría para países como República Dominicana, que no producimos petróleo, la llegada de una época donde tendremos que apretarnos los pantalones y las faldas desde el punto de vista económico.
El principal factor según los analistas, es la imposibilidad de la OPEP para suplir entre 1.5 y 2 millones de barriles diarios que producía Iran y han desaparecido del mercado a partir de las sanciones económicas y el retiro de algunos compañías europeas de su territorio por el temor de sufrir sanciones económicas por parte de los Estados Unidos, además de que se habla de una negativa de los países miembros de la organización, especialmente Arabia Saudita y los países de África a subir la oferta, de modo que se podría producir un aumento de los precios a niveles que no vemos desde el año 2008.
Esta es la pura realidad del mercado petrolero, inestabilidad y expectativas mixtas en cuanto a si sube, baja o se mantiene estable el precio, simplemente los economistas no se ponen de acuerdo y los expertos están abiertos a cualquier posibilidad en el mercado de futuros de los hidrocarburos, que todavía son la fuente primaria de energía que mueve al mundo.
Si esto es así, solo hay que profundizar un poco el tema para entender lo que está ocurriendo, entonces la actitud de políticos irresponsables y empresarios del transporte que usan el apellido falso de sindicalistas en la República Dominicana, solo puede calificarse de demagogia barata, nosotros no encontramos petróleo en Charco Largo ni en ningún otro lado y por lo tanto estamos sometidos a los vaivenes del mercado.
Si el petróleo sube, subirán todos sus derivados, esa es la verdad “monda y lironda”, si ocurre en los Estados Unidos el principal productor del mundo ¿no va a ocurrir en esta pequeña isla? ¡Seamos racionales! ¡dejemos de actuar como politiqueros baratos!, las declaraciones de algunos políticos dominicanos lo único que demuestran es que les falta pasar muchas páginas para la izquierda para estar en capacidad de manejar un país o un simple negocio de barrio, simplemente no hay posibilidad de que se venda barato lo que se compra caro, eso sería como el negocio de “capa perros”.