El sacerdote Luis Rosario denunció una supuesta campaña contra la Iglesia Católica, tras afirmar que no lograrán destruirla, tras enfatizar que a pesar de las críticas y los ataques, esa congregación se mantiene fuerte y vigorosa.
El padre Luis Rosario reaccionó de esa forma, al responder sobre las acusaciones a varios sacerdotes, que se han visto involucrados en violaciones a menores de ambos sexos.
Aunque el religioso reconoce que algunos de sus homólogos actúan desviados del mandato de la iglesia y de la biblia, considera que hay sectores interesados en dañar la imagen de esa congregación.
Rosario fijó su posición durante la charla organizada por la Pastoral Juvenil, dirigido a niños y adolescentes para concientizarlos sobre la sexualidad y el respeto a la vida, a cargo de médicos expertos en el área.
El sacerdote y los expertos en temas de sexualidad exhortaron los padres a estar atentos para que sus hijos no reciban una educación sexual incorrecta.