Solo hay que buscar y releer la colección de discursos del Presidente Joaquín Balaguer durante los años que ejerció la primera magistratura de la Nación, para entender el concepto de soberanía nacional vinculado a la autosuficiencia en la producción de los alimentos que consumen los habitantes de un país, y en su caso particular la República Dominicana.
Sostenía Balaguer, sin dudas el padre de la democracia y el desarrollo de nuestro país, que el esfuerzo que hacía por ayudar al avance del campo dominicano, y sus desvelos por proteger a los que se levantan de madrugada para trabajar de sol a sol y así hacer parir la tierra con los frutos que llegan a la mesa de nuestros ciudadanos, estaba íntimamente relacionado con la protección de la soberanía.
Porque aunque para algunos la soberanía es la lucha mediática en contra de los haitianos que cruzan la frontera en búsqueda de una vida mejor en nuestro territorio, este concepto es de una amplitud tal, que comprende no solo ¨el derecho a ejercer el control de un espacio geográfico determinado¨ sino que en un concepto mas amplio sugiere la independencia en diversos ordenes, el primero de ellos de supervivencia y por lo tanto el derecho a comer, que es el principal de los derechos humanos.
El país que heredó Joaquín Balaguer en 1966, era una República Dominicana de población que vivía en su enorme mayoría en el campo, con una organización social casi feudal, donde pocos eran dueños de enormes extensiones de tierra y la inmensa mayoría subsistía o sobrevivía usufructuando minúsculos predios agrícolas con los que daban de comer a sus familias o trabajaban para los grandes señores que en este caso ejercían el poder como los grandes señores feudales de la Edad Media.
Solo que desde la redacción de la Constitución de 1966, hasta la promulgación de las Leyes Agrarias en 1972, un gobernante que es considerado como de corte reaccionario, derechista y conservador, ni siquiera los miembros de su difunto partido entendieron nunca la trascendencia de su pensamiento político, fue capaz de llevar a cabo la reforma mas profunda del campo en la República Dominicana y produciendo en un paz una revolución agraria a la cual no llegó ninguno de los regímenes de los países del área.
Desde que llegó el poder y con la Constitución en la mano, Joaquín Balaguer definió lo que era el latifundio, Articulo 8 acápite 13 letra (a), y declara su intención de poner en manos de quienes la trabajan la tierra que es bien de todos, lo que consuma con la aprobación y promulgación de la ley 314 del 1972, donde define los limites de posesión y es la sentencia de muerte del latifundio, que sin lugar a dudas ha sido la transformación que reivindicó el derecho de miles de familia a ser poseedores de su medio de producción.
Entonces cuando escuchamos en el día de ayer la presentación que realizara el Presidente Danilo Medina de un Plan Nacional para la Soberanía y la Seguridad Alimentaria, no podemos mas que sentirnos orgullosos de que un enfoque que fue diseñado hace tantos años, ahora se asuma con mayor rigor y decisión, pero además, con el apoyo de todos los sectores conscientes de la Nación, esta vez no hay voces disidentes que cuestionen por razones de intereses particulares las necesidades descritas en la exposición hecha ayer en el Palacio Nacional.
Pues como decía ayer el Presidente Medina, cuando se habla de ¨soberanía alimentaria¨ lo que refiere ¨es el derecho que tenemos como nación a establecer políticas agrarias y alimentarias que garanticen la seguridad alimentaria, el desarrollo sostenible de la República Dominicana y su independencia ante los vaivenes de los mercados internacionales¨ y esto a nuestro juicio es una apuesta para el futuro y la concreción de objetivos claros ante un mundo cada vez mas complejo.
De modo silencioso pero firme, en el gobierno de Danilo Medina se ha estado produciendo la segunda revolución agraria en la República Dominicana, lo que se expresa en la cantidad de alimentos que producimos para consumo de los que vivimos en nuestro territorio y los que nos visitan, hablamos de producir alimentos para mas de 18 millones de personas, hay que sumar a los 11 millones de dominicanos, los 7 millones de visitantes que recibimos cada año por el sector turístico,
Ya la lucha no es por la injusta distribución de la tierra como en la época de Balaguer, ahora es hacer uso de la expresión en el campo ¨ayúdate que yo te ayudare¨, y trabajar llevando financiamiento a bajo costo, soporte técnico desde los organismos de apoyo, visitas permanentes para que los olvidados por tantos años se sientan acompañados y crear los incentivos necesarios para la producción, lo que explica el sorpresivo renacer del campo dominicano en los últimos seis años.
Las cifras dadas por Danilo en el día de ayer son una gráfica de lo que esta ocurriendo en la zona rural de la República Dominicana, ya producimos el 85% de lo que comemos y tenemos la meta en un plazo de solo 4 años de llegar al 100% lo que a su vez seria convertirnos en un país soberano en materia alimentaria y sin hambre, algo inimaginable hace poco tiempo, cuando el sueño de los que vivían en la zona rural era migrar a los barrios marginados que circundan las grandes ciudades para ser simples observadores del progreso de los demás.
La historia se escribe con hechos y resultados, como historia al fin, es muy difícil juzgar esos hechos en el calor de su desarrollo, hoy en día cuando reivindicamos la lucha tenaz de Balaguer por adecentar la vida de millones de dominicanos que vivían hace años en el campo y son pocos los que pueden discutir sus resultados en términos de justicia social, también reconocemos el trabajo intenso que ha llevado Danilo Media en estos años por transformar a pequeños productores, muchos de los cuales viven por debajo de la línea de la pobreza, en clases medias capaces de crear riqueza desde las entrañas de la tierra.
El tiempo dirá si tenemos razón, esos proyectos que hoy comienzan a reverdecer el campo dominicano, serán la clave y sostén de nuestro futuro desarrollo, no porque debamos volver a la producción agrícola como fuente principal de riqueza en el siglo XXI, lo que esta de moda es la robótica, la inteligencia artificial, la Big Data y todo lo demás, solo que sin comer los humanos no podemos vivir y esto si que es una verdad absoluta en todo el planeta.