SANTO DOMINGO. La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, al entender que sin la mujer rural no habrá seguridad alimentaria, propuso que los estados implementen estrategias que rompan con la brecha de rendimiento entre agricultores y agricultoras, y mejoren el acceso de las féminas al crédito y a todas las ayudas destinadas a la producción agrícola.
En un artículo suyo, incluido en el libro “Luchadoras – Mujeres Rurales en el mundo”, del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Margarita Cedeño sugiere que los gobiernos pongan en marcha programas de acompañamiento sociofamiliar, promoción de la agricultura familiar, formación profesional, producción agrícola, cooperativismo e inclusión financiera, para mejorar las condiciones de vida de la mujer del campo.
La obra, publicada recientemente en Costa Rica en ocasión de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, reúne escritos de personalidades de todo el mundo que abordan, desde diversas perspectivas, la situación de las que trabajan el campo y su verdadero aporte a la actividad agropecuaria y al desarrollo de los territorios campestres.
Entre las firmas figuran otras dos vicepresidentas, de Costa Rica y Panamá; la primera ministra de Barbados; así como ministras de Portugal, España, Argentina y líderes de movimientos de México y Brasil. También altos funcionarios de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ONU Mujeres, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y de la Universidad para la Paz (UPAZ), entre otros.
“Todas las estrategias de intervención dirigidas a mujeres rurales deben estar basadas en un enfoque de derechos, de atención a los ciclos de vida y de prevención de violencia contra la mujer”, enfatizó Margarita Cedeño en su artículo titulado “La mujer rural en el desarrollo sostenible”.