SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Históricamente el sector Capotillo en el Distrito Nacional ha sido señalado como uno los barrios más peligrosos de la capital dominicana, donde los puntos de drogas, los colmadones y las bancas de apuestas abundan en demasía, pero que sus moradores defienden destacando que allí los buenos son más que los malos, sin dejar de reconocer que los malos sobresalen.
Su gente señala que el Capotillo, donde más del 50 por ciento vive de los ingresos que reciben vendiendo en el mercado, es rico en profesionales y personas que han sabido salir de abajo y superarse.
Que en Capotillo las cosas han cambiado, aseguran algunos moradores que cuentan que allí solo se forman líos cuando llegan la Dirección Nacional de Control de Drogas a realizar sus acostumbrados operativos, en los que, según muchos, le siembran droga a gente inocente.
Señala Narciso Acosta, con más de 40 años viviendo en Capotillo, que una vez los jóvenes, que el barrio describe como muchachos sanos, son apresados y fichados no tienen otro remedio que delinquir cuando son puestos en libertad.
Aunque a juicio de los moradores, Capotillo ya no es el barrio violento y peligroso que era antes, queda una gran cantidad de jóvenes delinquiendo a falta de mayores oportunidades de empleo.
Con Capotillo alegadamente reivindicado, sus residentes solo piden que las autoridades se revisen y no sigan confundiendo a los mansos con los cimarrones.