REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La principal líder opositora de Perú, Keiko Fujimori, ingresará en prisión preventiva durante 36 meses al existir “graves sospechas” de que ordenó a la cúpula de Fuerza Popular, el partido que preside, lavar dinero para financiar su campaña para las elecciones presidenciales de 2011.
Una resolución emitida hoy por el juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, consideró que Fujimori lideró una organización criminal enquistada en su partido para captar dinero ilícito y así acceder al poder político, para luego retribuirlo con actos de corrupción.
El magistrado anticipó que la posible condena a la que se enfrenta la hija y heredera política del expresidente Alberto Fujimori, es de al menos diez años de cárcel por un presunto delito de lavado de activos agravado. El dinero fue presuntamente lavado con la simulación de múltiples donaciones de personas particulares que prestaron su nombre para elaborar una contabilidad ficticia.
La decisión del magistrado es un nuevo golpe a la formación política con mayoría en el Congreso, y que desde julio de 2016 obstruyó, primero, la gestión del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski -que acabó dimitiendo en marzo-, y luego la de Martín Vizcarra, su sucesor y actual mandatario peruano.