La vuelta a la República Dominicana del Presidente Danilo Medina, culmina un largo proceso diplomático por medio del cual nuestro país, insignificante desde el punto de vista demográfico y geopolítico, se ha colocado a la ofensiva para ocupar el lugar que le corresponde como la primera economía y el proceso político mas estable en esta parte del mundo en los últimos 50 años.
A pesar de las criticas inconscientes y las quejas injustas, el país en que vivimos ha sido y es un ejemplo de avance y desarrollo, en una región caracterizada por las luchas fratricidas, las discusiones estériles, los enfrentamientos innecesarios, los héroes con pies de barro y sobretodo una ensalada ideológica en la cabeza de muchos, que los lleva a asumir posiciones políticas, que por alinearse solo con sus conveniencias personales, tantas veces son contradictorias.
El mundo de hoy se divide entre los gobiernos que saben competir en un mercado global donde para países como el nuestro, pequeño en población y retrasado en diversos ordenes, es imprescindible asociarse con los mas grandes para explorar vías de inserción que cada vez son mas difíciles y complicadas, y en este escenario la decisión del actual gobierno de establecer relaciones diplomáticas con China y el acercamiento a los países de Asia es un ejercicio de sabiduría y valentía que la historia justipreciará por la dimensión que tiene.
El país que preside hoy día Danilo Medina, y el que representó en su viaje a la República Popular China, no es aquel que jugaba al aislamiento y a la sumisión de sus intereses a deseos de extraños, teníamos en algunas etapas de nuestra historia recientes que supeditar nuestros intereses a los de quienes se jactaban de entregar ayudas para el desarrollo que poco a poco fueron desapareciendo a medida que nos hemos desarrollado en diversos sectores donde hemos descubierto que somos competitivos y eficientes
Pero además, hoy somos una nación dirigida por personas que conocen que la responsabilidad primaria que tienen es con el bienestar de sus conciudadanos y que la vía para lograr nuestros objetivos, pasa tomar decisiones asertivas que nos permitan insertarnos es siendo mas eficientes, mas educados, mas atrevidos y agresivos en la promoción de los productos dentro de los mercados mas grandes y competitivos que existen en estos momentos sobre el planeta, por lo que abrir el espacio para comerciar con el mercado de mayor expansión en este etapa de la historia, como lo es China, es un paso histórico.
Estamos construyendo una oportunidad que solo el futuro dirá si la supimos aprovechar, la elección de nuestro país como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por primera vez en nuestra historia, nos coloca en un momento delicado de las relaciones políticas internacionales en una posición privilegiada por lo que, aprovechar un escenario delicado como este para construir relaciones que resulten de beneficio económico para el futuro de la República Dominicana es lo mas inteligente y practico porque esta ventana no durará para siempre, y en esto parece que estamos actuando con los pies muy bien puestos sobre la tierra.
El viaje del Presidente Danilo Medina a la República Popular China, que fue tratado con toda la pompa y el protocolo con que se recibe a los jefes de estado de las naciones grandes, es solo un reflejo de esa nueva República Dominicana que es vista quizás como un bicho raro, ya que a pesar de estar incluida en un subcontinente donde abundan los conflictos y la desestabilización, puede exhibir una economía pujante dentro de un proceso democrático que ha sido ejemplo de continuidad durante mas de 50 años, y eso debe llamar la atención en el Think Thank de las potencias que se disputan la hegemonía del planeta.
Poco a poco y sin descanso hemos construido un país dinámico, estable y lanzado hacia el futuro; que sin complejos se plantea la inversión extranjera como uno de los puntales de su desarrollo y para esto se siente en libertad de abrirse a nuevas fuentes de capital, no importa de donde vengan siempre y cuando tengan un origen transparente, que sirva para crear fuentes de trabajo, creacionismos de infraestructura y transferencia de conocimiento a una población que, como la nuestra, demanda de una mejoría en su calidad de vida a medida que aumentan sus ingresos.
No podemos mas que sentirnos orgullosos del papel desempeñado por nuestro presidente y los miembros del gobierno que tuvieron a su cargo la organización de la visita oficial que se realizó a la República Popular China, y es que de repente somos receptores de la atención de algunos a los que se le había olvidado que existíamos y que estamos en el centro del Mar Caribe una zona clave para las estrategias que se diseñan en lugares a los que nunca tendremos acceso.
La presencia de representantes de las empresas mas grandes de capital nacional dentro de la delegación es un ejemplo también de la utilidad de esa alianza público-privada que ha sido una de las claves para el desarrollo acelerado de la República Dominicana en todos los ordenes, los representantes del estado son facilitadores del contacto necesario entre los emprendedores para hacer negocios, ese es el papel que corresponde a cada quien, el gobierno encabezado por Danilo Medina tomo una decisión histórica, abrir el espacio a través de las relaciones diplomáticas y personales con China y sus autoridades representadas por Xi Jinping, le toca a nuestros empresarios aprovechar la oportunidad.
No se porque ahora algunos sentimos que la República Dominicana esta como esas mujeres a las que nadie les hacía caso, las que muchos novios o maridos consideran que están seguras en la casa o que están medio cansados y medio de olvidan de que existen, porque incluso hasta ellas mismas se descuidan en su imagen personal; cuando de pronto la mujer o novia cambia de ropa, se comienza a maquillar, pone una sonrisa que no tenia en su cara y las parejas medio de dan cuenta de que lo que tienen al lado podría ser mejor que lo que ven en la calle.
Al invadirles la duda de que los pueden dejar por otro, renace el cariño y hasta la invitan a bailar bachata, y es que en la relaciones internacionales del mundo actual donde lo que priman son los intereses comerciales antes que la imposición ideológica, se aplica totalmente el antiguo refrán: ¨el amor y el interés fueron al campo un día y pudo mas el interés que el amor que te tenía¨.