Siempre habrá que recordar a Umberto Eco y su descripción que las redes sociales son como el bar de un pueblo, un colmado diríamos nosotros, donde todo el mundo puede decir lo que le venga en ganas, porque después de todo el que cree tener razón es quien habla mas fuerte, es decir hablamos de ¨galillos¨ y no exactamente de materia gris desarrollada en el cerebro que es lo que nos hace seres racionales y diferentes al resto de los animales como sostendrían los que creen en la teoría de la evolución de las especies.
En los últimos días hemos aprendido, que típicos “hispánic”, como diría un ¨red neck¨ estadounidense, tienen que hacer galas de que son ¨blanquitos¨ y hacerse pasar por ¨americanos¨, dizque para salir de un embrollo donde se fueron a meter en la tierra de nadie que es la carretera internacional, claro haciendo galas de posesión de bienes nunca vistos por esa zona, y asumen que su actitud es una muestra de patriotismo.
Pues medio mundo se ha puesto a opinar de un tema delicado y complicado, que para nada debe tratarse con la superficialidad y alegría con que algunos llaman a usar la fuerza bruta, claro desde sus cómodas residencias en la capital, en un territorio donde se mezclan dos naciones, como es Haití y la República Dominicana, y ambas creen tener razón en defender por la vía que consideren lo que son sus derechos territoriales, si a alguien se le ha olvidado, la carretera internacional es mitad dominicana y mitad haitiana.
Entonces se han alzado de este lado de la isla las voces de los patriotas, los que se creen descendientes de héroes de la lucha independentistas y poseedores de un legado que en realidad nos pertenece a todos, no solo a los que se rasgan las vestiduras y tratan de imponer su posición a los demás cuando se trata de haitianos que ¨invaden nuestro territorio¨, mientras miran hacia otro lado cuando grupos de delincuentes de nacionalidad venezolana asaltan a nuestros compatriotas en las calles.
Porque mientras llevamos una semana hablando pendejadas de un grupito de médicos que les sirven a los ¨riquitos¨ que pagan sus consultas en dólares, que nosotros sepamos no andaban haciendo labor social por la frontera, otro de sus colegas, cirujano plástico por cierto, fue asaltado después de salir de cenar con su esposa de uno de los restaurantes de moda de la capital, por dos motoristas identificados como parte de una banda de venezolanos dedicada a robar relojes de marcas reconocidas.
Ah pero esto no es problema, porque los hijos de la patria de Bolívar que huyen del paraíso socialista entran a República Dominicana solo provistos de un pasaporte sin visa, pero como muchos son ¨blanquitos¨, y hasta podrían hacerse pasar por ¨americanos¨, de nada de esto se hacen eco los patrioteros que dicen defender la patria desde sus cómodas poltronas donde escriben tonterías sobre los haitianos, después de todo es mas fácil reaccionar ante hechos aislados, que admitir que no existe frontera en el mundo entre países con diferentes niveles de desarrollo donde no haya serios problemas de migración.
Y aquí sería bueno definir que es un patriota y que es un patriotero, aunque ambas acepciones verbales vengan de un tronco común que es la palabra PATRIA, que es un concepto mas afectivo que territorial, ya que vincula a una persona con el lugar donde nació y se hace parte de una familia con valores, creencias, historia y cultura comunes.
Esto puede ser un país o parte de un territorio, el ejemplo mas actual es el de Cataluña donde un grupo defiende su pertenencia a una patria catalana y reniega de su pertenencia al reino de España, por lo que proponen independizarse y crear un ESTADO que es una cantidad de personas que se asientan sobre un territorio sobre el que ejercen una soberanía que es reconocida por otros estados, posee entonces un gobierno que tiene una organización jurídica y política.
El concepto de patria entonces es mas emocional y de pertenencia a un clan en la época antigua, y se vincula al lugar de nacimiento y transferencia de valores, es algo emocional y abstracto que no tiene que ver con delimitación de fronteras pues es un concepto ideológico, que incluso varía entre las clases que componen una sociedad, para las clases populares la patria puede ser el barrio, la bachata, la familia, los vecinos y se puede sentir su pertenencia estado en el Alto Manhattan en la ciudad de Nueva York o en el barrio de Vallecas en el centro de Madrid.
Entonces si es un sentimiento abstracto, cada quien siente la patria de manera diferente; existen los verdaderos patriotas, aquellos que ven en su bandera colgada en los balcones o ventanas de sus casas en las fechas históricas conmemorativas un símbolo de su pertenencia a ese lugar que lo vincula a sus vecinos y familiares, otros sin embargo utilizan esto para fines menos loables, es mas, generalmente desprecian internamente lo que los representa, quisieran ser ¨americanos¨ y por eso dan la espalda a lo nacional, aunque de los labios para afuera y ante circunstancias especiales se venden como los mas patriotas.
Y es que existen diferencias entre los patriotas y los patrioteros, estos últimos lo que tienen es una relación hipócrita por su sentimiento de inferioridad frente a otras culturas lo que los hace sentir una frustración interna que rechaza íntimamente el lugar donde nacieron,
El patriota luce su bandera los 27 de febrero en sus vehículos o en la fachada de sus casas, es decir muestra orgullo por ser dominicano, por esto cuida su país, trata de que en sus calles haya orden, evita contaminar las playas, siembra y cuida los arboles en el bosque evitando daño a la naturaleza y preservándola o restaurándola para las futuras generaciones.
El patriotero en cambio se siente muy dueño del país, como nació en República Dominicana se siente con el derecho de destruirlo todo, si va a una playa deja la basura donde quiera, lanza las botellas de plástico en la arena, grita a todo pulmón su derecho de contaminar los ríos con sus fabricas, porque después de todo el ser parte del clan es una patente para hacer le da la gana, sobre todo en las calles donde cree que puede hacer y deshacer sin hacer caso a las autoridades.
Un patriota es alguien que trabaja, estudia, aporta, critica constructivamente, participa en las soluciones, evita la confrontación innecesaria, es parte de una sociedad que intenta resolver entre todos sus problemas y para ello piensa colectivamente como parte de esa gran familia donde tuvo la dicha de nacer y de donde aunque quiera no podrá escapar en lo que tenga de vida.
El patriotero en cambio es el que menos trabaja pero mas exige, cree que por compartir la nacionalidad con otros esto le da un derecho a hacer lo menos para ganar lo mas, su problema es como va a invertir su tiempo cuando se acerca un fin de semana largo o las vacaciones de navidad y año nuevo, para estos lo importante no es construir riqueza sino gastarla aunque no tenga idea o no le interese quien o quienes ponen el esfuerzo para construirla.
El patriota se siente orgulloso del lugar donde nació sin importar el lugar donde la vida lo haya llevado, valora su cultura y la herencia en valores de sus ancestros aunque reconoce que su país no es perfecto, que tiene problemas, que se ha quedado atrás en muchos aspectos y en este caso trata de aportar a la solución de ellos desde el lugar que le toque, unas veces desde el gobierno y otras desde la acera opositora.
Un patriotero es todo lo contrario, para este su país es el mejor porque si, sin investigar ni reconocer los valores de otros países se encierra en un nacionalismo tan falso como irracional que lo lleva a buscar soluciones irrealizables, la superficialidad del análisis de una situación concreta lo lleva a propuestas para nada sostenibles desde el punto de vista lógico.
Y esta es una de las características mas visibles de las que diferencian a un patriota de un patriotero.
El primero reacciona ante un problema estudiando la situación sin apasionamiento, investigando la historia de porque suceden las cosas, buscando soluciones; el segundo en cambio, desde su pedestal ¨patrioterista¨ grita, acusa, patalea y señala, haciendo uso de toda la irracionalidad posible para llamar la atención planteando soluciones a problemas históricos que ni siquiera entiende porque no le interesa.
Un patriota reacciona como el Ministro de Defensa, Teniente General Rubén Paulino Sem evitando el conflicto, impidiendo la confrontación, dando instrucciones para que las tropas bajo su mando no provoquen un escándalo internacional que de municiones a los que han planteado que somos un país racista y xenófobo.
Es decir, usando la racionalidad para proteger vidas y bienes (es verdad que a los ¨americanos¨ ni les robaron ni los golpearon), para evitar que en un territorio tan conflictivo donde se adentraron personas no acostumbradas a mezclarse con tanta ¨chusma¨ se produzca un hecho que provoque daño a la patria.
Los patrioteros son los que gritan e insultan sin haber pisado nunca territorio fronterizo, los que se olvidan de que ese tipo de conflicto se esta produciendo en todas partes del mundo donde hay países limítrofes con diferencia notable en desarrollo, quienes nos imaginamos querían se produjera un ametrallamiento de parte de dos militares en contra de un grupo de haitianos en plena carretera internacional, los que se hacen eco de invasiones fantasmas al vecino Haití.
El tema de las relaciones de República Dominicana y Haití va mas allá de los gritos patrioteros de un grupito de fanáticos que tienen su vista puesta en Miami o Madrid, antes que dirigirlos hacia los empresarios que se sientan con ellos a almorzar en lujosos restaurantes que son los que contratan mano de obra barata provista por la miseria de los haitianos, pues eso al final no les importa.