REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Ha sucedido este lunes, cuando Enrique y Meghan, que justo ayer cumplieron medio año de casados, han acudido al concierto benéfico Royal Variety Performance, en la London Palladium de Londres. Se trataba de apoyar a la Royal Variety Charity, una fundación patrocinada por la reina Isabel II que presta ayuda a los artistas con problemas económicos o de salud.
Todas las miradas estaban puestas en la duquesa de Sussex. En la alfombra roja ella y su esposo saludaron a los miembros del grupo Take That y al elenco del exitoso musical Hamilton, antes de asistir a las actuaciones desde el palco presidencial.
Meghan estaba radiante, con un conjunto de fiesta en negro con top de lentejuelas de motivos florales en blanco de la fima británica Safiyaa, de la diseñadora Daniela Karnuts (valorado en más de 1.000 euros). Completaba el estilismo una falda negra fluida con cola, unos salones a juego y un clutch también de lentejuelas. En las orejas, uno de los pendientes fetiche de la duquesa, de diamantes, de la firma Birks.
Markle también escogió un vestido de Safiyaa de crepé azul con capa durante los actos oficiales en Fiji.
Fuente: El Periódico