SANTO DOMINGO, RD.-La embajadora de Estados Unidos en República Dominicana, Robin Bernstein, citó la seguridad, la ley de embargo de bienes, el comercio, la inversión, la educación, la lucha contra las drogas y la prevención de desastres como las prioridades de su gestión.
La diplomática definió como un reto compartido la seguridad ciudadana, indicando que su principal responsabilidad es garantizar la seguridad de los más de tres millones de turistas estadounidenses que visitan cada año a República Dominicana.
Dijo que desde el 2010 Estados Unidos han invertido en la República Dominicana 120 de los 500 millones de dólares dedicados a la iniciativa de seguridad del Caribe.
“Tenemos alrededor de una docena de agencias federales directamente involucradas con esfuerzos locales para luchar contra el narcotráfico, prevenir el crimen y fortalecer las instituciones”.
La diplomática advirtió sobre las consecuencias que podría tener sobre las inversiones comerciales norteamericanas a largo plazo si República Dominicana no se enfoca en mejorar sus leyes, la transparencia y su esfuerzo contra la corrupción.
Indicó que para atraer compañías estadounidenses que puedan hacer negocios en República Dominicana, el Gobierno necesita cumplir su rol y mantener un clima de inversión atractivo, estable y predecible.
Agregó que el imperio de la ley y tolerancia cero hacia la corrupción son esenciales para seguir atrayendo la inversión de negocios estadounidenses.
La embajadora de Estados Unidos advirtió que las inversiones comerciales sufrirán si no hacen mejoras en seguridad, educación y riesgos de desastres naturales.
Al concluir el tradicional Almuerzo Anual de Acción de Gracia ofrecido por la Cámara Americana de Comercio, reconoció que República Dominicana se ha convertido en modelo de crecimiento para la región, pero necesita seguridad, preparación ante desastres y educación. “Debajo de todo eso está la conciencia de que el capital moderno quiere estabilidad y el imperio de la ley”, enfatizó.
En cuanto a la lucha conjunta de ambos países contra el narcotráfico, el lavado de activos, y otras actividades ilícitas, abogó para que durante su gestión en el país exista voluntad política para aprobar la ley de embargo de bienes.
“También trabajamos con el comité legal de la Cámara Americana de Comercio AMCHAM a quienes quisiera agradecer, y el Senado de la República Dominicana en el desarrollo de una ley moderna de embargos de bienes para la lucha de ambos países contra el tráfico de narcóticos, lavado de activos y otras actividades ilícitas y para limitar el acceso a ganancias ilícitas a los criminales. Tengo la esperanza de que durante mi tiempo aquí, veamos la voluntad política para aprobar la ley de embargos de bienes” indicó