REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El color y el aspecto de tu lengua puede variar mucho en función de lo que hayas comido, de cuán regular sea tu higiene bucal o incluso si estás cansado; sin embargo, también puede ser un gran indicador sobre tu estado de salud general.
Aunque no siempre es un indicativo de enfermedad es bueno conocer algunas señales que nos pueden alertar tanto de cuestiones benignas como de dolencias importantes. El doctor Josep Maeso, jefe del servicio de ORL del Hospital Sanitas CIMA nos explica algunas de las más llamativas.
Se conoce como macroglosia y lejos de ser una enfermedad, sí puede generar molestias en el momento de hablar o masticar.
Se trata de la lengua escrotal y aunque no genera ningún molestia, sí exige un cuidado especial en la higiene bucal para que no queden restos de alimentos que pueden provocar mal aliento.
“Muchas irregularidades del margen lingual se deben a la impronta de piezas dentales, por apretar la lengua contra los dientes, sin darnos cuenta. Provoca un aspecto irregular del margen, y puede ocasionar dolor persistente”, asegura Maeso.
No te asustes porque no supone ninguna enfermedad. Es conocida como lengua pilosa negra y se debe a un alargamiento de las papilas gustativas del dorso de la lengua que se tiñen de negro. Los causantes suelen ser el tabaco y la sequedad de la mucosa.
Está compuesta por células muertas descamadas, restos de alimentos y gérmenes de la flora normal de la boca. Se conoce como lengua saburral y entre sus causas están la falta de higiene bucal, las enfermedades que cursan con fiebre, los problemas digestivos –gastritis o el reflujo–, así como los problemas dentales o gingivales. Todos ellos sin mayor relevancia. No obstante, también puede asociarse a infecciones por hongos, reacciones a medicamentos o tóxicos –como el plomo– o a enfermedades de transmisión sexual.
Dentro de las alteraciones es la más frecuente. Se conoce como glositis y provocará que la lengua presente un tono rojo intenso y que la persona experimente una sensación de quemazón.
Suele darse junto con fiebre alta y se asocia a la escarlatina. Otra causa poco frecuente de lengua de fresa es el síndrome de Kawasaki, una vasculitis de causa desconocida que afecta a pequeños y medianos vasos, con fiebre alta y edemas en brazos, piernas y enrojecimiento de palmas de manos y plantas de los pies. Suele ser más frecuente en niños.
Fuente: Clarín