SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Como una forma de contribuir con el sustento de sus familias, hombres y mujeres que residen en Santo Domingo Oeste han habilitado puestos de comida informales en el frente de sus casas y próximo a avenidas concurridas por vehículos.
Esa actividad económica crea nuevos espacios de empleo para las personas que con el pasar de los años dejan el negocio en manos de sus descendientes.
En ese sentido, la venta de comida rápida en las aceras y avenidas de Santo Domingo Oeste incrementa cada día. Al hacer un recorrido por el sector Manoguayabo se pueden observar los puestos de comida en donde son ofertados platos con pollo y yuca, cerdo, cocido y mondongo, entre otros.
“Empezó desde abajo, se empezó con una mesita, no se vendía igual. Se vendía menos, de mil pesos a mil quinientos; ya ahora no, ahora se vende mucho”, explicó Esmelinda Arias, vendedora de chicharrones en Manoguayabo.
Aunque las ventas no siempre generan ingresos significativos, los vendedores continúan abriendo las puertas de sus negocios, que han dado paso a una clientela fiel a su sazón.
Quienes suelen comprar en esos puestos de venta de comida dicen confiar en que los comerciantes mantienen los niveles de higiene que evitan que las personas tengan malestares estomacales o intoxicaciones alimentarias.
Sin embargo otros no toman en cuenta la higiene del lugar al momento de decidir dónde van a comer.
Por la demanda de los servicios que se ofrecen en esos puestos, algunas personas se han auxiliado de repartidores o deliverys, para hacer entregas particulares.