SANTO DOMINGO, RD.-El ministro de Energía y Minas, Antonio Isaconde, miembro del equipo coordinador del Pacto Eléctrico, atribuyó a lo que define como “miopía política” la fracasada firma del pacto eléctrico, un acuerdo que según el funcionario, constituye la base para ordenar el sector, independientemente de quien gobierne al país.
Isa Conde planteó que el pacto –consensuado en el 85% de sus puntos por una mayoría calificada- conviene a quienes tienen aspiraciones de gobernar, pues hallarían “una casa ordenada” y un camino para ejecutar grandes reformas para un sector eléctrico eficiente.
“Desafortunadamente en este país la miopía es parte de la genética de la clase política dominicana. Solamente ven a corto plazo y a veces, sobre la base de intereses mezquinos, intereses politiqueros, no pueden ver más allá”, planteó Isa Conde.
Afirmó que el Pacto Eléctrico –contemplado en la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo (END)- tiene muchos enemigos, que por suerte son una minoría, pero que se lucran del caos, no quieren orden ni rendición de cuentas y ponen por encima de todo sus intereses personales.
“En la clase política, no importa del color que sea, también existen grupos minoritarios con una mentalidad no solamente arcaica, sino deshonesta, que creen o desean todavía que la CDEEE y las empresas eléctricas sean un botín político y la electricidad una mercancía política”, argumentó Isa Conde.
Señaló que mientras esa concepción esté en la cabeza de alguna gente, aún con posición de dirección en las organizaciones políticas, será difícil impulsar transformaciones que fluyan para el beneficio del país.
“Pero yo quisiera hacer un llamado a los buenos miopes. Pónganse espejuelos, vean más allá del presente, vean el futuro. ¿Qué prefieren ustedes si tienen expectativas de llegar al poder? ¿No quisieran ver una casa más organizada que la que podrían encontrar?”, expuso el ministro de Energía y Minas.
Isa Conde afirmó que los pactos sociales, como lo es el Pacto Eléctrico, son compromisos con el desarrollo, por lo que consideró que los políticos con expectativas de poder deberían ser los primeros en levantar la bandera de estos acuerdos en vez de obstruir su firma.