CANADA (AGENCIAS).- Siete niños, todos de una familia de refugiados sirios, murieron por la madrugada en un incendio en la provincia canadiense de Nueva Escocia.
Se informó que el padre, Ebraheim Barho, lucha por su vida luego de que al parecer intentó en vano salvar a sus pequeños, cuyas edades iban de 3 meses a 14 años. La madre, Kawthar Barho, también estaba hospitalizada con heridas, pero se prevé que sobreviva.
Las autoridades realizaban pruebas de ADN para confirmar las identidades de los niños para después proceder con el tradicional proceso de sepultura islámico.
La familia estaba entre 1.795 refugiados sirios que han llegado a Nueva Escocia en los últimos años.
Las noticias del incendio letal fueron un duro golpe para
La familia era oriunda de Raqqa, Siria, y había vivido en Elmsdale, Nueva Escocia, por más de un año, luego se mudó a Halifax para estar más cerca de los servicios de apoyo a refugiados, como la enseñanza de inglés.
La policía dijo que la causa del incendio continuaba bajo investigación.