Hanoi.-La segunda cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, para desnuclearizar Corea del Norte, terminó ayer en un profundo desacuerdo, lo que llena de incertidumbre el futuro de este proceso.
“Han sido dos días muy interesantes, incluso productivos, pero a veces hay que retirarse y ésta es una de esas veces”, afirmó Trump en una conferencia de prensa al término de la cumbre.
El presidente estadounidense, sostuvo que Kim le ofreció desmantelar el centro de investigación nuclear de Yongbyon, donde produce su combustible para bombas atómicas, pero a cambio pidió un levantamiento de sanciones que Washington consideró inaceptable.
“Fue por las sanciones. Básicamente ellos querían que levantáramos las sanciones de forma íntegra, y nosotros no podíamos hacer eso. Estaban dispuestos a desnuclearizar una gran parte de las áreas que queríamos, pero no podíamos levantar todas las sanciones por eso”, explicó el presidente.
La cumbre de Hanói se cerró abruptamente sin rubricar la declaración conjunta que habían negociado ambas partes y con las declaraciones de Trump de que es posible que no vuelva a reunirse con Kim en “mucho tiempo”.