Un portavoz de la aerolínea Ethiopian Airlines confirmó este domingo el fallecimiento de 157 personas que iban a bordo de un avión de esa empresa y que se trasladaban de Adis Abeba hacia Nairobi.
La tragedia ocurrió luego de que la aeronave se estrellara pocos minutos después de despegar de la base aérea.
El portavoz de Ethiopian Airlines confirmó que no hay supervivientes entre las víctimas, de 33 nacionalidades, según declaró a la televisión estatal etíope EBC.
La aeronave, un Boeing 737 MAX con poco más de cuatro meses de antigüedad, viajaba con 149 pasajeros y 8 tripulantes -según la aerolínea- cuando se estrelló a la altura de la localidad de Bishoftu, al sureste de Adís Abeba.
El accidente ocurrió menos de cinco meses después de que, en octubre de 2018, otro avión Boeing 737 MAX 8 de la compañía Lion Air se estrellara en Indonesia a los 12 minutos de despegar, según una de las cajas negras por fallos en el sistema automático, causando la muerte de 189 personas.
Ethiopian Airlines es la mayor aerolínea de África, con numerosos vuelos no solo a destinos internacionales sino también dentro del propio continente, y con una muy buena reputación de seguridad aérea.
El último accidente registrado de esta compañía sucedió el 25 de enero de 2010, cuando un Boeing 737-800 cayó en el mar Mediterráneo, poco después de haber iniciado su viaje desde Beirut a Adís Abeba, y provocó la muerte de 90 personas.