República Dominicana.-La presidenta de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, Miriam Germán Brito, dijo que el procurador general de la República hizo bien en inhibirse de evaluarla en el Consejo Nacional, pero aclaró que a ella le es difícil aceptar sus disculpas.
En rueda de prensa en la Suprema Corte de Justicia, la magistrada expresó que Jean Alain Rodríguez y el Inspector general del Ministerio Público, Bolívar Sánchez, la colocaron a ella y a su familia en una posición de riesgo, al revelar en televisión nacional informaciones personales sobre su domicilio, número de celular y lugares que frecuenta.
“No me considero exenta de ser cuestionada, pero entiendo que hay formas y procedimientos establecidos para dichos cuestionamientos. Si bien entiendo que el magistrado Rodríguez hizo bien en inhibirse y disculparse por sus acciones, resulta difícil aceptar unas disculpas que justifican las acciones por las cuales se está disculpando, y vuelve a repetir sus acciones”, dijo la jueza.
Agregó Germán Brito que “Mi única expectativa en el contexto de este proceso, es ser evaluada de forma justa, acorde a mi desempeño, el cual se encuentra demostrado en los insumos proporcionados a todos los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura”.
Asimismo, señaló que si el procurador general de la República entiende que ella no debe formar parte de algún proceso, él tiene las vías procesales para recusarla, pero cuestionarla en la forma que lo hizo durante la evaluación de su desempeño, no es la vía idónea.
“Infantil que esa información se la facilitó un anónimo. No sé de nadie, a no ser él y Bolívar Sánchez, que tengan los recursos para seguir personas en escenarios tan diferentes”, argumentó.
Destacó que para ella fue un agravio “terrible” escuchar varias veces en tono despectivo, que su hijo con capacidad diferenciada sea llamado “interdicto” y “nunca ha trabajado”, y además, ser acusada de utilizarlo como testaferro. La magistrada dijo también que todas esas declaraciones fueron hechas sin siquiera tomarse la molestia de investigar quién era el padre de su hijo, y cuál fue el monto heredado en la sucesión de él y su hermana.
“Cada quien dice lo que quiere e incluso puede taparse un ojo y hablar como un pirata”, respondió cuando los periodistas le refirieron que el procurador afirma que su relación de amistad con Víctor Díaz Rúa motivaron a cuestionarla en el Consejo Nacional de la Magistratura.