República Dominicana.-En la actualidad la enfermedad renal crónica –ERC- es la sexta causa de muerte a nivel mundial y la de más rápido crecimiento en la última década, lo que de acuerdo a la doctora Ellen Hilario, queda evidenciado el Día Mundial del Riñón, este jueves 14 de marzo.
A partir de explicaciones de Hilario, presidente de la Fundación Dr. Miniño, se estima que 850 millones de personas en el mundo padecen enfermedad renal por diversas causas y que en República Dominicana una de cada 10 personas tiene algún tipo de daño renal y que cerca de 7 mil dominicanos están en necesidad de diálisis, encontrándose en estadio 5 y con insuficiencia renal crónica, la cual es incurable, requiriendo el paciente para sobrevivir de diálisis o trasplante renal.
La presidente de la Fundación Renal Dr. Miniño indica que el Estado dominicano hace anualmente un gasto cuantioso para cubrir la diálisis a cerca de 3 mil 500 personas cada año, lo cual significa un gesto loable, “pero hace falta mayor equidad, pues algunos medicamentos y procedimientos especializados no llegan por igual a los afectados e incluso una cantidad considerable de personas fallecen sin haber recibido adecuadamente el tratamiento sustitutivo renal o la diálisis.
La especialista explica que las enfermedades renales surgen frecuentemente de condiciones de pobreza, discriminación de género, falta de educación, riesgos laborales y contaminación, trabajos que ameritan exposición prolongada al sol, entre otros factores.
“Por ejemplo, el 85% de los casos de lesión renal aguda (uno de los principales causantes de ERC) se encuentra en países de bajos y medianos ingresos. Sin embargo, se puede anticipar educando a la comunidad y a los trabajadores locales sobre medidas de prevención y detección de signos de alerta temprana que requieran una intervención inmediata”.
La doctora Ellen Hilario considera que a pesar de que la enfermedad renal se puede prevenir, en algunos casos es frecuente que los pacientes necesiten tratamientos de por vida, como medicamentos, diálisis, hemodiálisis o trasplante renal.
“Estos tratamientos son inalcanzables en muchos ocasiones, por ejemplo en algunos países el paciente debe pagar la terapia sustitutiva de su bolsillo, haciéndola inaccesible por sus altos costos. En cuanto al trasplante, se considera una solución rentable, sin embargo, la falta de infraestructura y de un equipo especializado en varios países es igualmente inaccesible”.
La especialista en Nefrología aclaró que existen políticas y estrategias nacionales para las enfermedades no transmisibles (ENT) que están generalmente presentes en muchos países. Sin embargo, a menudo faltan políticas específicas dirigidas a la detección, prevención y tratamiento de la enfermedad renal”.
En el Día Mundial del Riñón se resalta que el 53% de los países que tienen implementada una estrategia global contra las enfermedades no transmisibles, no tienen directrices de manejo para mejorar la atención de las personas con ERC (ya sea específicamente o dentro de una estrategia más amplia contra las ENT).
“Dado el alarmante aumento de la enfermedad renal en todo el mundo, creemos que se necesita un cambio drástico y una mejora en la intervención del Estado, sobre todo en la prevención a través de la Atención Primaria en salud”, sugiere la especialista, a propósito del Día Mundial del Riñón, marcado en el calendario el segundo jueves de marzo.
“Salud renal para todos, en todas partes”
Este año, el Día Mundial del Riñón se propone concienciar sobre la alta y creciente carga de la enfermedad renal en todo el mundo y la necesidad de estrategias para su prevención y tratamiento.El lema es "Salud renal para todos, en todas partes" y con esto se hace un llamado para alcanzar una cobertura de salud universal, especialmente para la prevención y el tratamiento temprano de la enfermedad renal.
El objetivo final de una política de salud universal es promover la salud de la población garantizando un acceso universal, sostenible y equitativo a la atención médica esencial de alta calidad, protegiendo a las personas del empobrecimiento de la salud y mejorando la equidad en la salud en todos los grupos socioeconómicos.
Recomendaciones
-Fomentar y adoptar estilos de vida saludables (acceso a agua limpia, actividad física, dieta saludable, control del tabaco). La enfermedad renal se puede prevenir, retrasar y / o mantener bajo control cuando se implementan las medidas de prevención adecuadas.
– La detección de enfermedades renales debe ser una intervención de atención médica primaria, incluido el acceso a herramientas de identificación (por ejemplo, análisis de orina y sangre). La detección población de alto riesgo, el diagnóstico y tratamiento tempranos son rentables para prevenir o retrasar la enfermedad renal en etapa terminal.
– Asegurar que los pacientes renales reciban los servicios de salud básicos que necesitan (como control de la presión arterial y el colesterol, medicamentos esenciales) para retrasar la progresión de la enfermedad sin sufrir dificultades financieras.
– Implementación de políticas transparentes que rijan el acceso equitativo y sostenible a servicios avanzados de atención médica (diálisis, hemodiálisis y trasplante) y una mejor protección financiera a medida que existan más recursos disponibles. Romper las barreras socioeconómicas y ampliar el acceso a servicios integrales para satisfacer las necesidades de la población es esencial para garantizar un cuidado renal equitativo y aumentar la calidad.