Ozoria presidió la Misa Crismal, en la Catedral Primada de América, donde pronunció la homilía.
En ella instó a los obispos, sacerdotes y diáconos a preocuparse por las situaciones de miseria, insalubridad, injusticias y violaciones de los derechos de las personas.
Los exhortó a actuar de esa forma en su tarea de pastorear que le corresponde hacer, que, según precisó, consiste en cuidar de las ovejas débiles y sanar las heridas.
Monseñor Ozoria recordó a los obispos, sacerdotes y diáconos la triple misión que tienen como ministros de la Iglesia y que deben realizar con prioridad: enseñar, santificar y pastorear.
"Dicha enseñanza siempre estará caracterizada por el carácter profético, es decir, anunciar y denunciar", enfatizó.