La vigésima segunda Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2019 fue inaugurada este viernes, con una ceremonia encabezada por el presidente de la República, licenciado Danilo Medina, en el Teatro Nacional.
En el evento se pusieron de relieve los vínculos históricos, y la hermandad entre Puerto Rico y República Dominicana.
El inicio del evento ferial quedó marcado cuando el presidente Medina cortó la cinta que era sostenida por dos estudiantes de la Escuela Nacional de Danza, en compañía de la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández; la primera dama de la República, Cándida Montilla de Medina; el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo; el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, entre otras autoridades.
Puerto Rico es Invitado de Honor a esta versión de la FILSD 2019.
En el discurso central del acto, el ministro de Cultura, arquitecto Eduardo Selman, resaltó las relaciones históricas de “La isla del Encanto” con República Dominicana.
Dijo que Puerto Rico y La Española, “emergen desde la profundidad del Mar Caribe para integrarse al archipiélago antillano, como si se tratara de hermanas gemelas, hijas de la geografía”.
Recordó los aportes del intelectual puertorriqueño Eugenio María de Hostos a la República Dominicana, de quien dijo que “siempre estaremos en deuda y cuyos restos mortales reposan junto a todos nuestros héroes en el Panteón de la Patria.
El ministro de Cultura también valoró la importancia de que la feria, que se prolongará hasta el 5 de mayo, esté dedicada al insigne escritor Virgilio Díaz Grullón, “uno de los narradores de prosa limpia, precisa y elevada, en las que recoge la dominicanidad, por medio de la maestría de su lenguaje”.
Previo a las palabras de Selman, habló el secretario de Estado de Puerto Rico, Luis Rivera Marín, para agradecer que la vecina isla haya sido distinguida como Invitada de Honor a la FILSD 2019
Rivera Marín destacó los vínculos culturales, históricos y la hermandad entre Puerto Rico y República Dominicana: “Tan es así, que viven en nuestra tierra casi 250 mil dominicanos, siendo la comunidad extranjera de mayor volumen en la Isla”.
Durante la ceremonia, el ministro de Cultura, acompañado de Eliseo Rivera Damirón (Checheo), entregó las partituras para piano de dos arreglos del maestro Luis Rivera de los temas puertorriqueños En mi viejo San Juan y Lamento Jíbaro.
La actividad cerró con un concierto compuesto por un repertorio domínico puertorriqueño producido por Aidita Selman, en el que participaron la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro José Antonio Molina, el coro de Cámara Koribe, dirigido por Nadia Nicola y el ballet de la Escuela Nacional de Danza (ENDANZA), por la maestra Marinela Sallent, y la coreografía de Estefany Bauger y Daymé del Toro.