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  • Por: Humberto Salazar
  • lunes 27 mayo, 2019

“Chantaje: presión sobre una persona para que actúe de cierta manera¨

Lo peor que pudiera sucederle a la República Dominicana es permitir que los constructores del discurso chantajista y mentiroso que ha dominado el enfrentamiento político en los últimos meses, se impusiera a lo que debió haber sido una discusión sincera a lo interno del partido de gobierno sobre cual es el que camino y decisión que mas conviene tomar en el actual momento, porque eso significaría el triunfo del discurso de lo negativo y el miedo, lo que tendría una seria repercusión sobre nuestro futuro como Nación.

Porque lo que hemos estado viviendo es el uso chantaje en su máxima expresión, de parte de una serie de personas que debieron construir un discurso alternativo, si es que querían convertirse en opositores internos, antes que hacer uso de un lenguaje agresivo y arrogante, donde la amenaza y advertencias son lo que priman por encima de las propuestas para mejorar lo que en términos económicos y sociales son avances mas que evidentes.

La palabra chantaje, según el diccionario, ¨es un presión sobre una persona para obligarla a actuar de alguna manera, de modo que el chantajeado, para evitar que el daño que insinúa el chantajista se concrete, termina aceptando lo que este le pide¨, algo parecido a la extorsión, ¨si no haces lo que yo digo, verás lo que te va a pasar” .

Cualquiera que tenga dudas de que lo que existe es un chantaje dentro del partido de gobierno, solo tiene que leer y escuchar a los autoproclamados voceros del grupo ¨leonelista¨ dentro del PLD, para identificar ese discurso con olor a amenaza que es el que prima en estos momentos en que se habla de una probable división, que muchos dan como un hecho pero que nosotros dudamos, que no creemos haya conducido a nada.

Resulta imposible analizar, aunque sea en forma superficial, el porque de la actitud desafiante de parte de algunos miembros del PLD y sus aliados circunstanciales, ya que algunos de estos son nombres sonoros de larga data en su relación con el poder, y deberían ser los primeros en conocer el terreno minado que pisan, que han sido ellos mismos quienes se han encargado de construir un muro al final del callejón en que se han metido, y ahora miran con pavor como el tiempo se les termina tornándose mas agresivos e irracionales.

Ahora la verdad que algunos nos quieren imponer es que sería un ¨pecado mortal¨ siquiera pensar en una reforma a la Constitución, para temas tan importantes como unificar las elecciones del próximo año y quitar el transitorio o ¨ripio¨ como algunos llaman, ese error de exclusión que se inventaron en el 2015 los peledeístas, cuando hablamos del mismo grupo que cambió de forma total esa misma Constitución y hasta se le agregó un preámbulo que nunca había existido en nuestra Carta Magna.

Y simplemente esto es inconcebible, que se quiera imponer el criterio de que una Constitución con artículos pétreos, lo que es lo mismo que decir no pueden ser cambiados, cuando esto no existe en la República Dominicana y con el voto de la mayoría de los diputados y senadores reunidos en asamblea revisora cualquier cosa se puede modificar, por lo que ese planteamiento de que esto sería una violación al texto legal es un chantaje y una mentira.

Pero mas que eso, se inventaron también que los legisladores iban a ser comprados como reses para votar a favor de una reforma constitucional, olvidándose de que ese mismo método no funcionó para impedir la aprobación de Ley de Partidos, cuando por conveniencia política, los partidos de oposición hicieron causa común con el grupo mayoritario de legisladores del PLD.

Esto podría replicarse en caso de que se presente un proyecto de reforma en el Congreso, donde el Partido Revolucionario Moderno podría declara su derrota en febrero, si es que las elecciones se mantienen separadas, y entonces veremos si es cierto que los legisladores tendrá que ¨irse a sesionar en un rio¨ o a cualquier lado que no sea el palacio del Congreso.

En un afán de protagonismo, solo explicado por las ambiciones desbordadas de algunos, incluso se han asociado a un chantajista de alto calibre que se inventó una pizarra, donde según el publicará los nombres de los que se ¨vendieron¨, a este ruidoso diputado lo entendemos porque lo conocemos, los peledeístas complices de este invento nos imaginamos estarán mas que dispuestos a la inmolación en las puertas del congreso.

Otros hablan de que: ¨si nos pasan la reforma nos vamos¨,  ¨dividimos el partido¨, ¨si eso se discute siquiera, perdemos todos¨; esto es chantaje en su máxima expresión, te presiono, te advierto, te amenazo, si no haces lo que yo digo te va a pasar lo peor así que será mejor que me hagas caso porque habrán consecuencias ¨terribles¨ (palabra favorita de algunos) y por lo tanto hazme caso y cede a mi deseo.

Vamos a ver, ¿se dividiría el PLD?, lo dudamos, ¿Se van? ¿ Y para dónde? ¿Quiénes serían los que se apearían del barco morado?.

¿Los senadores?, todos los antireforma perderían sus curules en caso de salir del partido de gobierno, y ellos son los primeros que lo saben.

¿Los diputados?, en el caso de los honorables diputados peledeístas que abandonen su partido a menos de un año de las elecciones, pueden decirle adiós a la cámara, ya que sus posibilidades disminuyen a partir de la perdida de acceso a resolver problemas en sus comunidades.

En el caso de la dirigencia del PLD en su mas alto nivel, ¿de verdad alguien cree que se van a ir detrás de un albur por las amenazas de que se van a perder las elecciones en caso de que no se complazca a los que son minoría dentro del partido de gobierno?

Lo dudamos, cuando profundizamos en el análisis de algunas encuestas que se han hecho en el país en los últimos meses (las firmas reconocidas, no los inventos publicados con fines propagandísticos) verá que el apoyo al Presidente Danilo Medina, que es mas del 50% sin hacer campaña ni se candidato, viene desde tres sectores fundamentales: la zona rural, las mujeres y los jóvenes, que sumados son la mayoría del padrón electoral.

Es mas, si se dividiera el PLD y al grupo minoritario se le ocurriera irse con el grupito de partidos que también es parte de la actitud chantajista que han usado, lo único cierto es que esos tres grupos de votantes antes mencionados seguirían votando al partido morado porque han sido los grandes beneficiarios de las políticas públicas implementadas por el actual gobierno, y la candidatura de Danilo, en caso de ser opción para el año 2020, seguiría siendo favorita para ganar las elecciones.

Se les olvida a algunos que una gran parte del electorado nuestro ya no se identifica con ningún partido como lo hacia décadas atrás, solo hay que observar cómo cayeron los números en algunos partidos tradicionales y lo que importa al parecer es la suma de voluntades antes que el fanatismo y pertenencia a una divisa partidaria.

Este es un fenómeno que aplica a casi todos los países donde existe un régimen democrático y elecciones periódicas, en esta etapa los votantes usan el sufragio para asegurarse que se mantengan o cambien los efectos de los gobiernos sobre su vida personal y familiar, la época de los colores y consignas quedó en el pasado,  cada quien vota para defender sus intereses, y no exactamente como parte de un grupo determinado.

Ya se acerca junio, que parece será el mes decisivo para esta larga discusión en que nos hemos embarcado los dominicanos desde hace dos años, la única regla de la democracia en que todos creemos, es la de la mayoría, el que tenga mas votos es quien gana una discusión, en la República Dominicana esto se quiere cambiar de modo que se haga lo que dice la minoría, y si no…….chantaje del bueno.

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