Como eventos aislados calificó la embajadora de los Estados Unidos, Robin Bernstein, los casos en los que se han visto afectados turistas estadounidenses en la República Dominicana, por lo que consideró que no puede generalizarse con respecto al universo de los ciudadanos que visitan al país.
En ese sentido, la diplomática recordó que hay 2.7 millones de americanos que viene al territorio dominicano y la estadística es que esto es un evento muy puntual y único, tras sostener que ellos vienen a visitar las hermosas playas y a disfrutar de la grandiosa cultura.
Desafortunadamente a veces esas cosas pasan a la gente”, opinó Bernstein.
La embajadora consideró que cada país tiene retos y oportunidades, que en cada lugar hay criminales, violencia y que cualquiera puede ser víctima de crimen o puede morir a causa de las drogas o accidentes, por lo que hay que tener precaución en cualquier lugar.
Bernstein explicó que desde la embajada se siguen de cerca las investigaciones y se está trabajando con las autoridades y los hoteleros locales para esclarecer lo sucedido.
Destacó que es su responsabilidad preocuparse y ocuparse de la seguridad de los estadounidenses que viven y visitan República Dominicana.
“Nuestro corazón está con las familias de las víctimas”, expresó.
La embajadora ofreció estas declaraciones al participar en un almuerzo organizado por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) con motivo de su 56 aniversario.