El Pleno de la Junta Central Electoral decidió la reestructuración de las 158 juntas municipales con que cuenta en todo el país.
Los principales partidos políticos, los llamados mayoritarios, y otros de los denominados emergentes, habían expresado quejas o temores, entendiendo que la conformación que anteriormente se había hecho de los órganos electorales en los municipios, no era equilibrado.
En el esquema electoral actual, a la luz de lo que establece la Ley de Partidos y agrupaciones políticas, la del Régimen Electoral y la Constitución de la República, las 158 juntas juegan un rol particularmente especial.
A ellas les corresponde, sin la intermediación de la Junta Central Electoral, organizar, arbitrar y declarar ganadores a los alcaldes, alcaldesas, regidores, regidoras o directores y directoras de distritos municipales.
En las elecciones programadas para febrero del próximo año, la Junta Central Electoral habrá de vivir un proceso nuevo y en el que la autonomía de sus órganos en los municipios pudieran anticipar la calidad del proceso electoral nacional, pautado para mayo del mismo año 2020, en el que habrán de elegirse Presidente, vicepresidente, Senadores y Diputados.
Confiemos en que la Junta Central Electoral y los partidos hayan llegado a un punto en el que prevalezca la confianza sobre los hombres y mujeres que tendrán la responsabilidad de dirigir el proceso electoral en todas sus instancias.