Alguna gente del equipo minoritario del Partido de la Liberación Dominicana, parecen estar actuando para filmar un remake de aquella famosa película de Almodovar ¨Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios¨, donde un grupo de féminas reaccionaba de manera histérica ante cualquier estimulo de los muchos que recibimos diariamente los seres humanos.
Es posible que el señor Franklin Almeyda, Henry Meran y Juan Quiñones, se hayan puesto de acuerdo para competir por el premio a la mejor actuación del año 2019, exagerando sus maneras y sus formas de modo que aparte de los asomos de misoginia y chochez, nunca que recordemos hemos visto un grupo de políticos reaccionar de manera histérica con ataques personales desconsiderados ante los que solo han cometido el pecado de pensar de forma diferente.
Porque ese grupito de viejos histéricos, no les luce tanta actuación desproporcionada, parecen olvidar que lo que anhelan con tanta devoción, eso de llegar al poder de manos del ex presidente Leonel Fernández, será imposible aunque ganen una candidatura en las elecciones primarais del próximo 6 de octubre, sin el concurso de las personas a quienes se han dedicado a combatir acremente.
Esto es lo mas parecido a aquel que nada desesperadamente para al final ahogarse tontamente en la orilla.
Porque no sabemos como se le ocurre a Juan Carlos Quiñones, un personaje que conocimos en el Consejo Presidencial Reformista hace unos años, hablarle de esa forma a la diputada Rafaela Alburquerque, porque el primero que conoce cual es nuestra posición histórica con el tema de la reelección, el primero que debería saberlo es el quien al parecer se ha convertido en un renegado.
Como sabemos que no sabe lo que es ser un renegado, lo aclaramos que es aquel que reniega de su pasado, cosa que no podemos hacer ninguno de los que fuimos parte del partido de Joaquín Balaguer, ya que nacimos, crecimos y nos hicimos grandes gritando ¨vuelve y vuelve¨ en las calles y los campos de la República Dominicana.
Nosotros si tenemos la reelección como un tema de principios, hemos sido coherentes con la repostulación de los presidentes en ejercicio desde siempre, en el caso nuestro desde que ingresamos a la política en el año 1985, y Lila desde mucho antes de esa fecha, así que si Quiñones es un renegado que ahora quiere negar su relación con Carlos Morales y los reformistas allá el.
Solo que no tiene ningún derecho a ejercer la violencia contra una mujer, que como Lila, lo único que hace es ser coherente con su pensamiento y sus ideas y las expresa, y el histérico de Quiñones llegó hasta la temeridad de agarrarla por un brazo después de emboscarla cobardemente en un pasillo del congreso nacional, una actitud cobarde y canallesca que merece el repudio de cualquier persona decente en nuestro país.
Si que echamos de menos a quienes se jactan en defender los derechos de las mujeres y predican en contra de la violencia contra la mujer, se han quedado calladas muchas de las que reaccionaron de forma exagerada cuando sucedió algo menos grave con una diputada de la oposición, parece que la actitud de solidaridad femenina se queda en tuiters y declaraciones ajustadas a los intereses del momento.
¡Cuánta hipocresía!
¡Este proceso parece estar tumbando todos los santos de los altares!
Pero el que no se quiere quedar atrás en este ¨Políticos al Borde de un Ataque de Nervios¨, es el señor Franklin Almeyda, quien ahora se dedica a escribir groserías en una cuenta de twitter cuyo manejo lo único que ha hecho es sacar a la luz su ya bien conocida intemperancia y actitud de que es un dios omnisciente, es decir aquel que lo sabe todo.
Al señor Almeyda se le olvida que por esa actitud de menospreciar a los demás, es que nunca en su vida ha podido ganar un solo cargo por elección popular, y que como dice el refrán ¨cualquier sastre del campo al del pueblo le hace un flu¨.
Su problema con José Ramón Peralta parece ser tan profundo, que solo escuchar su nombre le produce pesadillas y alucinaciones de tal magnitud, que es capaz de escuchar lo que no se ha dicho y mirar fantasmas donde solo se han emitido juicios sobre un tema que no esta en manos del ministro administrativo de la presidencia sino un poco mas arriba.
El problema del señor Almeyda no es con José Ramón, solo que no se atreve a confesarlo, sino con el Presidente de la República Danilo Medina, su compañero del comité político a quien no se atreve a enfrentar en las reuniones de ese organismo del PLD, porque parece que no le perdona que supo mas que el y se le impuso por forfiet en las primarias de ese partido para las elecciones del año 2012.
Son pocos los que recuerdan ya que el señor Almeyda aspiró a la nominación presidencial del PLD en las mismas elecciones donde Danilo gano por primera vez las elecciones nacionales, solo que se retiró sin participar cuando lo canceló el entonces presidente Leonel Fernández como secretario de interior y policía, después que llenó en un acto político el Palacio de los Deportes con los miembros de ¨barrio seguro¨.
Entonces el problema de Almeyda no debe ser con Peralta, quien tiene todo el derecho de opinar como considere de cualquier tema que se le pregunte, es con Danilo porque le tronchó su sueño de ser presidente de la República Dominicana, y tuvo que ir a refugiarse debajo del usó la sierra para derribarlo del cargo que usaba como plataforma para promover sus aspiraciones, entendemos su frustración ante tanto delirio de grandeza irrealizable.
Solo que el uso del verbo ¨joder¨ no se corresponde con su altura intelectual y su historia de abogado de fuste, creemos mas bien que es fruto de una desesperación que entendemos, ya que parece alejarse poco a poco el sueño de volver a recorrer las avenidas del país con un desfile de motores Harley delante de una larga caravana de vehículos, que es el recfurdo que queda de su paso por el ministerio antes mencionado.
Y ni hablar del inefable Henry Meran, un diputado de San Juan que la parecer se ofendió cuando le recordaron que fue electo diputado con la ¨colita¨ de los votos que sobraron en su provincia después de que la diputada Yomaira Medina resultara electa por cuarto periodo consecutivo (2002, 2006, 2010 y 2016) y fuera la legisladora de la cámara baja con mayor votación individual en todo el país.
A Meran, otro que sufre al parecer ataques de misoginia, como somos incapaces de insuktar a nadie pasamos a definir lo que es ser un misógino.
¨Misógino: persona que siente odio o aversión contra las mujeres y no confía en ellas¨
Pues a Henry Meran, aparte de su histeria manifiesta cuando una mujer le dice la verdad, parece que esta al ¨borde de un ataque de nervios¨ porque ahora le ha cogido con irse a repartir dinero por los puestos de motoconchos de la capital, para llevarlos a los yentes del congreso y desde ahí usarlos como herramienta de propaganda para sus propósitos.
Es una pena que personas a quienes considerábamos con algún nivel de racionalidad, ahora hayan caído en el truco que usa cualquiera de los que en algún momento ha montado una actividad política en cualquier lugar del país, que es irse a pagar a motoconchistas y llenarles el tanque de las motocicletas con el propósito de hacer ruido en las manifestaciones políticas.
Y lo peor de todo, es que la jauría que tienen en Twitter y otras redes sociales, identifican a estas personas como ¨el pueblo¨ y Henry Meran ahora es el líder de los que transportan pasajeros en dos ruedas en algunos barrios de la capital, pues aparece discurseando en todas estas actividades que son una pena y una vergüenza tanto para los que participan en ellas como en los que las organizan.
Estos son algunos de los políticos que parecen estar ¨al borde de un ataque de nervios¨, hay algunos mas cuyo afán tuitero los muestra como personas a punto de necesitar una camisa de fuerza porque fabulan de tal modo que parecen enfermos con delirios esquizofrénicos y solo les falta salir a las calles vestidos del ¨doctor anamú¨ o el ¨ciénciologo¨, aquellos locos famosos que caminaban de arriba abajo por las calles de la capital.
Tan fácil que fuera si el interesado razonara con esa gente y los sentara a explicarles el daño que le están haciendo a el en lo personal cuando hablan a su nombre.
¿Será posible?
¿Porque usted no amarra a esos locos profesor?
¡Algunos de ellos necesitan una buena dosis de Dormicun!