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  • Educación
  • Por: Jonan González
  • sábado 29 junio, 2019

Director Escuela de Letras valora a maestras y maestros en su día

SANTO DOMINGO, RD.-El director de la Escuela de Letras, Dr. Gerardo Roa Ogando, felicitó a todas y a todos los profesores en su día. El académico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo se pronunció en este sentido en el marco de conmemorarse el 135 aniversario del natalicio del Dr. Pedro Henríquez Ureña, literato y lingüista dominicano más importante de todos los tiempos.

Sus pronunciamientos tuvieron lugar en el marco de la semana conmemorativa de la Facultad de Humanidades de la UASD, la cual lleva el nombre del insigne intelectual. Una semana cargada de muchas actividades académicas que contó con la participación de decenas de profesores de la Escuela de Letras, así como de los colegas directores que, igualmente, organizaron panales, seminarios y conferencias con el apoyo del Sr. Decano de la Facultad de Humanidades, Dr. Esmeraldo Augusto Bravo y de la Sra. Rectora Magnífica de la UASD Dra. Emma Polanco Melo.

Al presidir la graduación de 48 profesionales, quienes cursaron el “Diplomado: Utopía y Distopía en la Literatura” el lingüista Gerardo Roa Ogando resaltó el rol que desempeña y debe seguir desempeñando el aparato educativo del Estado en todos sus niveles, y con este todos los abnegados y sacrificados profesores universitarios y preuniversitarios:

“La escuela, así como la universidad está llamada a enseñar la ciencia. Es por ello que en los primeros años de la vida escolar las maestras y los maestros enseñan a leer y a escribir porque el conocimiento científico se lee y se escribe. No debería enseñarse nada que no sea conocimiento científico, junto a los valores éticos y ciudadanos porque de lo contrario se correría el riesgo de vulnerar el derecho que tienen las familias de decidir el tipo de educación religiosa e ideológica que desean que sus hijos adquieran”.

Al ser interrogado sobre el doble género, señaló que los problemas de violencia y de otras dimensiones sociológicas y psicológicas no pueden ser adjudicados a los profesores, ya que el problema es más complejo de lo que imaginamos. Tampoco se resuelven con alteraciones de las normas gramaticales. Más bien entiende que estos tipos de males sociales pueden paliarse formando un ciudadano en valores humanísticos integrales, pero que para ello hay que integrar a las familias. Considera, no obstante, que el uso del doble género, en algunos contextos, pudiera revelar cierta cortesía y reconocimiento a todas y a todos los profesores, como en el día tan especial que nos convoca.

“La formación integral humana y la educación cívica son materias que jamás debieron desaparecer de la curricula dominicana. Debe retomarse con urgencia la enseñanza del respeto al derecho ajeno, la responsabilidad, la solidaridad, la indulgencia, el amor al conocimiento y a la lectura de buenas obras de autores nacionales e internacionales para fomentar la espiritualidad. Pero esos valores deben ser fomentados en todas las asignaturas como ejes transversales, afirmó el académico”.

“Por eso los maestros y las maestras merecen todo nuestro reconocimiento, porque tienen que recibir todo el producto de familias disfuncionales que en muchos casos desgasta su vida; amén de que injustamente se les suele exigir sólo a ellos un problema que nos compete a todos y a todas”, añadió el Director de la Escuela de Letras.

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