Un día como hoy hace 37 años se quitó la vida el Presidente Antonio Guzmán

República Dominicana.-El 5 de julio de 1982, el periódico El País de España, hacía la siguiente publicación:

“Antonio Guzmán, de 71 años, presidente social demócrata de la República Dominicana desde el 27 de julio de 1978, murió en la madrugada de ayer, en el hospital militar de Santo Domingo, a consecuencia de un disparo en el rostro que, presumiblemente, se disparó él mismo en la noche del sábado con su propia pistola, en un baño contiguo a su despacho del palacio presidencial dominicano. Su muerte se produjo 44 días antes de que expirara su mandato presidencial. Jacobo MajIuta Azar, de 47 años, hasta ahora vicepresidente de la República, juró ayer el cargo de presidente interino ante los jefes de los Estados Mayores de las fuerzas armadas. El próximo 16 de agosto asumirá la presidencia Jorge Salvador Blanco, elegido presidente en los comicios del pasado 16 de mayo”.

Hoy, 37 años después de su muerte, aún se desconocen los motivos que llevaron al presidente Guzmán a terminar con su propia vida, 43 días antes de entregar el mando presidencial.

Fueron muchas las razones que en la época se conjeturaron, entre ellas: una depresión severa, debido a decepciones causadas por colaboradores de su círculo íntimo, y una amenaza por parte de Jorge Blanco (ganador de las elecciones siguientes y con quien sostenía un famoso antagonismo), de someterlo a la justicia, junto a sus familiares por corrupción.

Antonio Guzmán Fernández fue el presidente encargado de eliminar el intento de dictadura que se formó entre los años 1966 y 1978, además,  posibilitó el regreso al poder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), luego del golpe de Estado contra el gobierno del profesor Juan Bosch en septiembre de 1963.

Guzmán nació el 12 de febrero del 1911 y fue agrónomo, empresario y político Pese a su inesperada e impactante muerte, hace ya más de tres décadas, algunos dominicanos aún recuerdan la fuerza de los discursos del presidente “mano de piedra” y de sus aportes a la renovación del proceso democrático, y sobre todo, del retorno de los exiliados políticos.