Con la visita de los principales dirigentes de las municipalidad organizada a la presidencia de la cámara de diputados, comienza a cerrarse el circulo que conducirá inevitablemente a un gran consenso dentro del congreso de la República que permitirá una reforma constitucional que girará sobre dos puntos específicos: la reunificación de las elecciones del próximo año y la habilitación del Presidente Danilo Medina.
Desde hace meses venimos advirtiendo que a pesar de los pronunciamientos y guaperías de alguna gente del Partido Revolucionario Moderno, a esta organización no le queda mas remedio que pactar con el grupo mayoritario del Partido de la Liberación Dominicana y otras fuerzas dentro del congreso para que se modifique el calendario electoral vigente, ya que sería un suicidio chocar de frente con el partido de gobierno en unas elecciones en el mes de febrero.
Ya ocurrió con la discusión de la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, cuando los dirigentes perremeístas se pasaron meses aliados a una facción del partido oficial en el boicot que se le hizo a esta pieza legislativa, pero sin embargo terminaron levantando las manos aprobando la inclusión de las primaras abiertas, a las cuales se habían opuesto con todo tipo de argumentos e incluso haciendo causa común en algunas vergonzosas emboscadas congresuales.
Y es que el pedido que realizaran ayer las directivos de la Liga Municipal Dominicana, Fedomu y otras instancias del poder municipal, solo beneficiaría el PRM y sus alcaldes, quienes no tendrían que enfrentarse con las maquinaria oficialista en unas elecciones que se celebrarían en el mes de febrero, lo que en caso de realizarse los llevaría a una derrota a nivel nacional anticipada de lo que ocurriría en las elecciones del mes de Mayo.
Es decir, el principal partido de oposición podría estarse jugando las elecciones en este momento y de su decisión dependerá su suerte en los próximos cuatro años.
Porque para los que llegaron tarde les vamos a decir, que en la rica y pujante Republica Dominicana estamos en campaña electoral desde el pasado domingo hasta el mes de Mayo del próximo año, y realizaremos convocatorias a los electores hasta en cuatro ocasiones diferentes en el plazo de solo 8 meses, algo que si no es un récord es bastante buen average para un país que lo que necesita es trabajar y detener la incertidumbre a que lo han conducido un grupo de políticos que se desviven por volver al poder.
La discusión de la Ley de Partidos nos tomó mas de 1 año, con el jueguito ese de que era inconstitucional la realización de las primarias abiertas, sin embargo fueron aprobadas y los que se oponían a ella fueron los primeros que las aprobaron para su inclusión hasta en los estatutos del mismo partido morado, que un gusto ver a los diputados que levantaban los libritos en el congreso en contra de este método de escoger candidaturas, hacer su fila e ir a inscribirse como precandidatos.
Ahora llevamos meses intentando descifrar si la constitución será o no modificada para la habilitación del actual presidente de la República como precandidato para las próximas elecciones, cuando lo importante es si se llevaran a cabo las elecciones en las fechas que están determinadas por ese mismo documento, lo cual fue un error de tal magnitud que ahora habrá que buscarle la solución y esto solo pasa por una convocatoria a una reforma y la reunificación de unas elecciones que nunca debieron ser divididas.
Eso de que ¨la constitución no se toca¨ a los primeros que habría que preguntárselo es a los alcaldes de todos los colores, pero muy especialmente a los de la oposición, quienes ahora se verán compelidos a enfrentar a toda la estructura política del partido de gobierno, no importa el desenlace de la actual discusión dentro del PLD, en unas elecciones municipales que se celebrarían en febrero y donde tienen todos los billetes comprados para perder.
Hay que imaginar lo que seria enfrentar a los candidatos a alcaldes y directores de distrito municipal, con toda la fuerza que otorga el estar en el gobierno y sin que haya un acompañamiento de los candidatos presidenciales de la oposición, unan situación de este tipo no augura nada bueno a los que ya tienen ganados puestos de alcaldías tan importantes como Santo Domingo, La Vega, Moca y otras grandes ciudades del país, es decir el PRM y los demás alcaldes de la oposición podrían ser barridos tan temprano como en el mes de febrero.
Pero mas que eso, esta alcaldías son parte de la fuerza electoral del PRM, ya que es a través de ellas donde dan satisfacción a las aspiraciones naturales de muchos de sus miembros de ser empleados en algunas áreas de los gobiernos municipales, y una perdida temprana de esos puestos de trabajo llevaría a un desencanto generalizado de parte de su militancia que se convertiría en una verdadera ¨huelga de brazos caídos¨ a nivel político, que afectaría las candidaturas que se jueguen en las elecciones de mayo.
Con la oposición derrotada en el mes de febrero es muy poca cosa la que tendrían que buscar los candidatos del PRM y otros partidos en las elecciones nacionales, ya que esta sería una encuesta imbatible para la población, en este caso no habría que esperar a Gallup, Mark Penn y otras firmas de las tradicionales en nuestras elecciones, pues lo que ocurra a nivel municipal seria un reflejo de la correlación de fuerzas que existiría con relación a los candidatos presidenciales y por demás es sabido que a los dominicanos no les gusta apostar a caballo perdedor.
Es decir, si las elecciones no se unifican y se celebran todas en la mismas fecha del mes de mayor, los mayores perjudicados serían, además de los alcaldes del PRM, los hoy precandidatos Hipólito Mejía y Luis Abinader, uno de los dos será el candidato de ese partido, pues cargarían hacia el mes de mayo con el peso de la derrota del mes de febrero y esto les aseguraría una derrota anticipada que suponemos ellos mismos están mas que conscientes porque lo descrito es una realidad política irrebatible.
La propuesta de los Municipalistas crea un escenario totalmente diferente al que existía hasta el día de ayer frente a una reforma constitucional, porque el PRM y sus dirigentes tendrán que decidir si trabajan para si mismos y sus candidatos o continúan con esa alianza táctica con una facción del PLD que solo los llevaría a una derrota segura en todos los frentes en las elecciones del próximo año, aquí si que llegó al hora de las decisiones, será “o to toro o to vaca”, de lo que hagan dependerá si tienen esperanza o no de ser gobierno el próximo año.
Si impiden con sus votos la reforma a la constitución, que será propuesta tal como lo dijimos hace bastante tiempo, para modificación del calendario electoral y la habilitación del presidente Medina, quitando el ¨ripio¨ agregado al transitorio en el 2015, entonces estarán cavando su tumba paras las próximas elecciones, perderían las alcaldías y prácticamente seguro la presidencia y muchas de las diputaciones que en este momento disfrutan.
Si abren el espacio para la reforma de la constitución haciendo un pacto igual al que se hizo para aprobar la Ley de Partidos, se abrirían un espacio donde dependerían de si mismos para las elecciones nacionales, protegerían algunas de las alcaldías que actualmente poseen y podrían tener alguna oportunidad de ganar las elecciones el año próximo, en este caso, parece que el balón lo han puesto en la cancha contraria y se acerca la hora de las grandes decisiones.
La propuesta de la municipalidad es lo que da inicio al juego, todo lo que ha ocurrido no es mas que allante, aguaje y movimiento. LLEGO LA HORA DE LA VERDAD.