Sin pensar en las consecuencias de futuro tanto para nuestra democracia como para ellos, Reinaldo Pared Pérez y Radhamés Camacho han ordenado un cerco policial y militar al edificio de Congreso Nacional que más que bien ha dañado la imagen de esa institución.
Pero más que eso las dudas sobre el futuro político de esos dos prominentes miembros del Partido de la Liberación Dominicana también está por verse.
Se ha tomado a la ligera la cuestión del cerco al Congreso, bajo la premisa de que eso es un pleito entre facciones del PLD algo que no es cierto de manera total.
La actitud belicista de Reinaldo y Radhamés con el alegato de que bandas de personas irían a quemar el edificio del Congreso se cae de la mata ya que todo el que ha ido allí lo hace de manera pacífica.
Existen diferencias abismales entre Danilo Medina y Leonel Fernández en torno a una posible reforma constitucional que además de distanciarlos irreversiblemente podrían sacar al partido morado del poder, eso ha llegado al Congreso.
Sin embargo de ahí a cercar militarmente la sede del primer poder del Estado, eso es otra cosa.
Hasta ahora se ha logrado un caos total fuera y dentro de la sede legislativa lográndose que ese estamento oficial no funcione, aunque por el momento no sabemos reacciones, lo cierto es que a nivel internacional debemos estar muy mal parados.
Los problemas de seguridad ciudadana, las muertes de turistas extranjeros parece que no son suficientes problemas, agregándose la mala imagen que hace a nuestra democracia la litis interna dentro del partido en el poder y la violación a los derechos de los congresistas y ciudadanos de operar libremente hacia esa institución.
La razón debe prevalecer dentro de nuestra clase política, específicamente en el PLD porque de lo contrario la lucha por el poder podría llevarnos a una situación imprevisible.
Fácil decir que eso es entre peledeistas cosa que no creo, esto es un problema del sistema que deben resolver los partidos, específicamente el gobierno y el PLD o de lo contrario el caos se impondrá lo que parece ser mucha gente quiere lo que finalmente no nos conviene a ningunos.