El alegado abandono a un distrito de Baltimore, de mayoría negra, como “un lugar repugnante e infectado de ratas”, en lo que se considera una venganza por enfrentamientos con el congresista Elijah Cummings, uno de sus más acérrimos críticos de Donald Trump, ha llevado a la bancada demócrata acusar nueva vez al mandatario de Estados Unidos, de racista.
En un mensaje en Twitter, como suele ser habitual, Trump ha calificado a Cummings — también presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes — como un «matón brutal» por criticar duramente sus políticas migratorias y las condiciones de vida de los migrantes detenidos por la Policía en la frontera con México.
«El representante Elijah Cummings se ha comportado como un matón brutal al vociferar contra los grandes hombres y mujeres de la patrulla fronteriza sobre las condiciones en la frontera sur, cuando en realidad su distrito de Baltimore es mucho peor y más peligroso (…) un asco repugnante infestado de ratas y roedores», ha manifestado Trump. «No hay ser humano que quiera vivir ahí», ha añadido.