ESTADOS UNIDOS.-El entrenador Gregg Popovich inició este martes la segunda fase de entrenamientos con el equipo nacional de Estados Unidos con 15 jugadores después de las bajas del base Kyle Lowry y el ala-pívot Marvin Bagley III.
Lowry, el base titular de los Raptors de Toronto, confirmó que no está recuperado de la operación del pulgar de la mano izquierda a que se sometió el pasado julio.
La ausencia del Lowry no altera los planes de Popovich, que tiene cubierto el puesto con Kemba Walker, de los Celtics de Boston, y De’Aaron Fox, de los Kings de Sacramento.
Junto a ellos también tiene la duda de estado físico en el que se encuentra Marcus Smart, de los Celtics, quien se lesionó en el entrenamiento del pasado jueves.
Si Smart no va a poder participar en la segunda etapa de entrenamientos, su baja será segura, por lo que a Popovich le quedarían dos descartes por hacer, decisión que ya no tendría que hacer de inmediato sino que podría viajar con esos jugadores a la gira de preparación por Australia.
Popovich confía de manera especial en el joven talento que poseen jugadores como el alero Jayson Tatum, de los Celtics, Walker, el escolta Donovan Mitchell, de los Jazz
de Utah, el ala-pívot Kyle Kuzma, de Los Angeles Lakers, y el pívot Brook López, de los Bucks de Milwaukee.
También tiene una gran confianza en el juego del alero Khris Middleton, lo mismo que en la aportación defensiva del pívot Mason Plumlee, de los Nuggets de Denver, como en el alero P.J.Tucker, de los Rockets de Houston.
"Las bajas que hemos tenido era algo con lo que contábamos porque forman parte de todo el proceso de preparación, pero cada día estoy más entusiasmado con los jugadores que tenemos para trabajar y luego competir", declaró Popovich a su llegada a Los Angeles. "Vamos a tener otros tres días decisivos de entrenamientos y luego el gran partido amistoso frente a España".
Popovich es consciente que el duelo amistoso del próximo viernes, en Anaheim (California) contra España, que también estará en el Mundial de China 2019, será el mejor examen que puedan tener de cara a conocer el nivel de competición que poseen como equipo.
"Ante un rival como España, con jugadores que militan en la NBA y conocen nuestros esquemas y características, que nos va a exigir al máximo tanto en el apartado individual como colectivo, será cuando al final del partido podremos hacer una valoración más objetiva de donde nos encontramos y lo que hemos logrado con nuestros entrenamientos", analizó Popovich.
El veterano entrenador de los Spurs, que sin estrellas de la NBA en el equipo nacional, él mismo es la gran figura, está convencido que Estados Unidos, al final, volverá a realizar un gran Mundial con la única meta de revalidar el título de campeones.