Santo Domingo. – Las recientes investigaciones que han ayudado a desmantelar una de las más grandes redes de narcotráfico del país, han destapado muchas informaciones que apuntan a que las dimensiones de la misma no se limitan al territorio nacional, y allí radica la razón por la cual las autoridades estadounidenses reclaman la extradición de “César El Abusador”, presunto de líder de la red, una vez que éste sea capturado.
César Peralta tiene una acusación formal en Puerto Rico, de fecha 28 de noviembre de 2018, y una de remplazo, emitida por el Distrito Sur de Florida, el once de abril de 2019, por liderar una red de transporte de narcóticos a los Estados Unidos procedente de Sudamérica.
Las investigaciones estadounidenses revelan que César Peralta es el líder de una organización criminal transnacional que operaba desde la República Dominicana, recibiendo cargamentos de múltiples kilogramos de cocaína y heroína desde Colombia y Venezuela, y aseguran que una vez que esos cargamentos eran recibidos, eran enviadas a territorio de Estados Unidos, incluyendo a Puerto Rico.
“El imputado César Peralta y sus asociados coordinan operaciones de lavado de dinero a gran escala”, señalan las acusaciones de Estados Unidos. “Y como resultado, las ganancias ilícitas producto de las ventas de estupefacientes regresan a la República Dominicana y a Colombia”.
Las autoridades estadounidenses, también nombraron a nueve personas como narcotraficantes importantes, incluyéndoles bajo la ley Kingpin, que ataca a las redes financieras de narcotraficantes en cualquier parte del mundo; esas personas son: Ramón Antonio del Rosario Puente, conocido como “Toño Leña”; Kelvin Enrique Fernández Flaquer, conocido como “Cotto”; Yaher Rafael Jaquez Araujo, alias Jaque Mate; Bernardo Antonio Valdez García, conocido como Papi Cris; Natanael Castro Cordero; Jhonan Alexander Martínez Ureña; Boarnerges Sánchez Nolasco, alias Warnel y Carlos Ariel Fernández Concepción.
En relación a todo esto, las autoridades estadounidense aseguran que César Peralta posee un gran “alcance e influencia social y económica”, y que además cuenta con un gran número de testaferros y personas que prestan sus nombres para el lavado del dinero que producen sus actividades delictivas.