¡A 25 días de las elecciones primarias abiertas el 06 de octubre!
Si hay un término que se ha convertido en un relajo en la jerga política a todos los niveles, es el de pueblo, nombre con el cual se han cometido los crímenes mas grandes en la historia de la humanidad, pero también es el preferido de los populistas de todo el mundo para justificar cualquier tipo de barbaridad, no se por qué, pero siento un rechazo inmediato cuando cualquier político, no importa su nombre o filiación ideológica, se arroga el derecho de hablar a nombre de un pueblo que tiene vías de expresarse y demostrar lo que son sus deseos en un momento determinado.
A nombre del pueblo alemán Hitler decidió declararle la guerra sucia a la comunidad judía europea y mató en los hornos de los campos de concentración a mas de 6 millones de mujeres, niños, ancianos y hombres, en una purga indiscriminada que es una vergüenza en contra no solo de los alemanes como nación, sino de toda la raza humana.
A nombre del pueblo cubano, los hermanos Castro, Fidel y Raúl, mantienen una dictadura que dura ya 60 años, sin elecciones libres, sin libertad de expresión, sin libertad de movimiento, sin partidos libertad de asociación política, increíble que algunos llamados ¨demócratas¨ todavía expresen admiración a esta barbaridad, y no hay forma de que los cubanos se expresen de si quieren o no vivir de ese modo en unas elecciones libres.
También a nombre del pueblo un iletrado llamado Hugo Chávez, se inventó un denominado ¨socialismo del siglo XXI¨, sostenido por los precios de un petróleo que llegó a los 150 dólares al barril, y condujo a un país rico en recursos naturales como Venezuela a una situación de pobreza extrema, donde los venezolanos aun nadando sobre un lago del llamado oro negro, viven comiendo basura en las calles, sin servicios de salud, sin servicio eléctrico, y con millones de exiliados económicos esparcidos por todo el mundo.
Entonces eso de que hablamos a nombre del ¨pueblo¨, sin haberle preguntado a ese pueblo lo que quiere, es un eufemismo y acto de arrogancia inaceptable en un régimen democrático, ya que esto solo se demuestra cuando se realiza una consulta popular, en este caso unas elecciones, se cuentan los votos y esta determina que una parte del pueblo, porque la otra siempre esta con la oposición, apoya nuestros planteamientos.
Por todo esto nos parece mas que equivocado el discurso de Leonel Fernández, hoy precandidato a la presidencia por el Partido de la Liberación Dominicana, de que cuenta con ¨la fuerza del pueblo¨ y que por eso, cualquiera que se le oponga, no es mas que alguien comprado con dinero o que posee una serie de actitudes que son incompatibles con lo que debería ser la conducta de un dirigente político comprometido con ese mismo pueblo.
Para nada entendemos el lenguaje excluyente de la corriente leonelista del PLD, que parece olvidarse muchas veces que una consulta interna es un punto previo a un proceso electoral definitivo, y que será obligatorio, si es que se quiere llegar a la meta, que suponemos es la presidencia de la Republica y demás cargos electivos, habrá que trabajar en un proceso de unificación que es la única garantía de posibilidades de ganar para un partido político después de una confrontación interna.
Y como se van a unir a su campaña, si es que Leonel resulta electo, los que ayer en un acto en el club de los legisladores fueron llamados ¨vendidos¨, ¨arrogantes¨ y ¨petulantes¨, personas cuyo único pecado en estos momentos es sumar sus fuerzas al proyecto que encabeza Gonzalo Castillo a nombre de la corriente danilista, siendo este ultimo una persona que ya ha declarado no estar de acuerdo con el lenguaje agresivo que ha caracterizado esta precampaña electoral dentro del PLD.
En la Republica Dominicana de hoy, donde no existe una dictadura que obligue a la uniformidad de criterios, todos tenemos derecho a opinar y seguir el proyecto político que creamos en un momento determinado se corresponde con los mejores intereses, siempre a nuestro juicio, de los dominicanos, sin que nadie posea el derecho de llamarnos ¨vendidos¨, ¨arrogantes¨ o ¨petulantes¨, porque usamos el privilegio de nuestra intima convicción para decidir a quien apoyamos.
¿O es que se va a usar la consigna de la fuerza del pueblo para aplastar nuestra voluntad si es que se llega al poder?
A nombre de esa misma ¨fuerza del pueblo¨ se realizaron los desordenes frente al congreso de la República, se boicoteó la ley de partidos, se inventó una campaña en contra de la industria turística dominicana, vimos anonadados como el presidente del PLD encabezó un piquete en contra de un congreso dominado por sus propios compañeros de partido, escuchamos a una gloria del canto dominicano amenazar a un oficial de la Policía Nacional que solo cumplía con su deber, se amenazó con ocupar la sala de sesiones de la Cámara de Diputados y tantas barbaridades mas que han llevado al PLD al peligro de perder las elecciones.
Porque ¿a qué diablos es que se le llama la fuerza del pueblo cuando esta tiene una metodología aceptada universalmente para ser demostrada?
Al mismo tiempo que a muchos se nos llamaba ¨vendidos¨, ¨arrogantes¨ y ¨petulantes¨, la mayoría de los miembros del Senado de la República, quienes hoy representan legítimamente al pueblo y son los únicos receptores de la soberanía popular hasta las próximas elecciones, en su mayoría se presentaron a una rueda de prensa y plantearon su apoyo a Gonzalo Castillo para que sea quien represente al PLD como candidato a la presidencia en las próximas elecciones.
En total son 22 de 29 senadores que tiene el PLD en el cámara alta, que dieron su apoyo al candidato de la corriente danilista, lo que quiere decir que la estructura que posee cada uno de ellos en las provincias que representan trabajaran a favor de Gonzalo, lo que suponemos también es una representación importante de esa misma ¨fuerza del pueblo¨ a la cual pertenecemos todos de un modo u otro.
Este apoyo es mas que significativo, porque en unas elecciones internas donde solo asisten los interesados, la mejor demostración de esto fue el simulacro de elecciones realizado por la JCE donde asistió el 2% del padrón electoral, la fuerza orgánica que representan lo que al final serán 25 de los 29 senadores peledeístas es mas que significativa y comienza a delinear lo que serán probablemente unos resultados donde el voto orgánico del PLD será la clave.
¿Será que todos estos senadores son unos ¨vendidos¨, ¨arrogantes¨ o ¨petulantes¨, o es que quizás también están ejerciendo su derecho a simpatizar por quien consideren garantiza sus intereses particulares de repetir en el cargo y el beneficio colectivo de sus comunidades?
Por supuesto que las razones son estas ultimas, están convencidos de que lo que les conviene es llevar a Gonzalo Castillo como candidato, porque este les garantiza ambas cosas, después de todo en un democracia cada quien actúa de acuerdo a su voluntad y no hay necesidad de tantos adjetivos calificativos sin sentido.
¿Como piensan, si es que ganan las elecciones internas, restañar las heridas que causan las calificaciones de ¨vendidos¨, ¨arrogantes¨ y ¨petulantes¨ que se realizan sin pensar en las consecuencias contra los lideres locales del PLD como son sus representantes en el Senado de la República?
Inaudito, ni un imberbe en política puede realizar tamaña torpeza.
Mientras tanto sigue la cuenta atrás, en 25 días veremos quien verdaderamente contará con ¨la fuerza del pueblo¨, porque al final lo que valen son los votos, que no se pesan sino ni que se cuentan uno a uno para dar un total donde el que gana es quien tenga la mayoría del voto popular.