SANTO DOMINGO.-Una mezcla de dolor, impotencia e indignación embarga a residentes en el sector Valiente del distrito municipal La Caleta, en Boca Chica, por la muerte a tiros de un niño de apenas tres años, durante un atraco.
En medio de la tristeza que ha generado el hecho, los moradores en la zona advierten que no permitirán que los delincuentes les arrebaten a otro más de sus vecinos y que si es necesario harán justicia por su cuenta.
El llanto y el desconsuelo reflejan en Sarah de Los Santos y sus familiares, el dolor por la muerte del pequeño Ramsés Ariza, quien justo en este mes cumplió sus tres añitos, y a quienes dos antisociales a bordo de una motocicleta le arrebataron la vida, en un intento de asalto en el sector Valiente del distrito municipal La Caleta.
Entre lágrimas la madre describe la dulzura su hijo, quien al momento de ser impactado por la bala que cegó su vida, se encontraba sentando en su pequeña silla azul, tomando leche junto a su madre y otros familiares, en el frente de su residencia.
La madre no imaginó que esa sería la última vez que compartiría con su hijo, pero mucho menos el padre llegó a pensar que ayer a las doce del mediodia antes de viajar a Estados Unidos, daría el último adiós a su pequeño.
Ante la indignación que ha provocado el hecho, los residentes en la zona, blanco de la delincuencia y con una vigilancia policial casi nula, advierten que no permitirán que los delincuentes les arrebate a otro más de sus vecinos, aunque eso signifique hacer justicia por su cuenta.