TOKIO.-La Agencia Meteorológica de Japón activó este sábado la alerta máxima por lluvias ante la aproximación del potente tifón Hagibis, que previo a tocar tierra ya había dejado un muerto, varios heridos y graves daños materiales por vientos huracanados.
Hagibis, es el decimonoveno tifón de la temporada en el Pacífico, es catalogado como “muy fuerte”, la segunda mayor categoría de intensidad de la agencia meteorológica nacional (JMA), que alertó de que las lluvias podrían alcanzar a las arrojadas en 1958 por el tifón Ida, que dejó más de 12.000 muertos y desaparecidos.
La JMA activó el nivel de alerta máximo 5 por lluvias “con una intensidad observada una vez cada varias décadas” en 12 prefecturas del centro y este del país: Shizuoka, Kanagawa, Tokio, Saitama, Gunma, Yamanashi, Nagano, Ibaraki, Tochigi, Niigata, Fukishima y Miyagi.
Este nivel de alerta se activa en raras ocasiones y con él insta a los residentes de zonas cercanas a las orillas de ríos o del mar a que se refugien en lugares seguros o en los segundos pisos o superiores de los edificios ante el elevado riesgo de inundaciones.
Las autoridades han alertado de que las intensas lluvias que se registran desde primera hora del día por la gran extensión del tifón (su diámetro es casi la mitad de la longitud del archipiélago) han hecho que el caudal de ríos supere los niveles de riesgo en varias ciudades y áreas residenciales se han visto afectadas.
Al menos 10 ríos del país, dos en Tokio, están en riesgo de desbordamiento, hay presas en Saitama y Tochigi al límite de su capacidad y se prevén subidas del nivel del mar de hasta 2,5 metros en algunas zonas de la bahía de la capital, según datos recogidos por la cadena pública NHK.
A las 20:00 hora local (11:00 GMT), las autoridades habían emitido órdenes de evacuación para más de un millón de personas y recomendaciones de evacuación para otros 8 millones.
Según el proveedor eléctrico Tokyo Electric Power Company (Tepco) hay más de 150.000 viviendas sin luz sólo en la capital.
El tifón se desplaza a 35 kilómetros en dirección norte-noreste tras tocar tierra en la península de Izu poco antes de las 19 horas, y se espera que a medianoche ya haya atravesado Tokio.
A primera hora del día, Hagibis ya causaba estragos en la vecina prefectura de Chiba, al este de la capital japonesa.
En la ciudad de Ichihara, la tormenta provocó la formación de un tornado que arrancó parte de los tejados de al menos diez viviendas y desplomó otra. Cinco personas resultaron heridas leves, entre ellas tres menores.
Las autoridades están tratando de determinar si este fenómeno fue también el responsable de que volcara el coche de un hombre de unos 50 años que fue trasladado a un hospital y posteriormente falleció, en la que supondría la primera víctima mortal conocida del temporal.
Chiba se resiente todavía del paso en septiembre del tifón Faxai, que ocasionó importantes cortes energéticos y daños materiales, por lo que las autoridades esperan que con su actual trayectoria Hagibis deje más daños en esa región.
Los bomberos de la ciudad de Gotenba, en Shizuoka, informaron de que dos personas fueron arrastradas por el caudal de un río. Una fue rescatada pero la otra está en paradero desconocido.
En total, son cuatro hasta ahora las personas desaparecidas de las que se tiene constancia, dos en Shizuoka y dos en Gunma, aunque las cifras podrían aumentar en las próximas horas, dado que la noche dificulta las labores de evaluación de daños.
Además del fallecido, hay más de 50 personas heridas en todo el país, según NHK.
Las precipitaciones podrían superar los 1.000 milímetros por metro cuadrado hasta la medianoche en la región central de Tokai, y de 600 milímetros en la de Kanto, que incluye al área de Tokio.
Sólo en la ciudad de Hakone, conocida por sus aguas termales, se prevén precipitaciones de más de 700 milímetros en 48 horas.
También se espera que se produzcan deslizamientos de tierra y accidentes derivados del desprendimiento o desplazamiento de objetos por los vientos huracanados arrastrados por Hagibis.
El tifón, que arrastra rachas de viento de más de 210 kilómetros por hora, ha provocado la suspensión de casi todos los vuelos con salida o destino en el área de Tokio, Nagoya y Osaka, y el transporte ferroviario en el área capitalina fue totalmente suspendido de forma progresiva hasta el mediodía del domingo.