Las negativas del Tribunal Electoral dominicano, a escuchar y considerar las peticiones de los sectores contrarios al gobierno del Presidente Medina, sobre observar una resolución de la misma JCE de hacer una auditoría forense a todos los equipos electrónicos que serían usados en las primarias pasadas, tienen al país en un serio aprieto.
Pero, esto solo sorprende a quienes no vieron los precedentes del tollo en que nos ha metido el Presidente de la JCE. Muchos meses antes del proceso de primarias, el periodista Julio Martínez Pozo, denunció el mágico y jugoso negocio que había hecho la JCE con una firma desconocida, por la suma de cuarenta millones de dólares.
Dijo el conductor del programa radial “El Sol de la Mañana”, que se contrató este negocio sin ningún tipo de concurso, con una firma solo conocida por el Sr. Castaño Guzmán. Ahora nos damos cuenta, porque, inmediatamente el Sr. Julio Cesar Castaños toma las riendas de la institución, comienza a desacreditar los escáneres utilizados en las elecciones anteriores, por las personas que le antecedieron en el puesto.
En las pasadas elecciones de mayo del 2016, no hubo un voto electrónico; hubieron aparatos electrónicos especializados en escanear las cedulas de identidad, para comparar las huellas dactilares impresas ellas, con las de la persona portadora de dicha cedula; una forma de evitar el fraude de la doble votación, o la sustitución de un votante por otro.
El su fragante no intervenía con estos dispositivos, todo lo hacía el personal de la Junta. Cuando se hizo la tarea de desacreditar estos aparatos y con ellos al anterior Presidente del árbitro electoral dominicano, se preparaba el terreno para una compra sin concurso, supuestamente urgente de 22000 equipos digitales; ¡tremenda bicoca!
Ahora, no nos deberían extrañar las acciones del órgano electoral dirigido por este Señor; convertir la institución que dirige en un comité de defensa de la precandidatura del gobierno encabezado por el Lic. Danilo Medina, es una actitud de baja relea; y es lo que hace el Sr. Castaños y la misma JCE, cuando engavetan todos los recursos antepuestos por el Ex presidente Fernández, sin mirarlos siquiera.
Pero, donde rompió todos los estándares Julio Cesar Castaños Guzmán, fue con su interferencia en la vista del conocimiento del recurso interpuesto por la parte del Dr. Leonel Fernández ante el Tribunal Superior Electoral, con el fin de parar un proceso eleccionario claramente viciado.
Esa interferencia es claramente rechazada y reseñada en el voto disidente de uno de los jueces de este alto tribunal. Todas estas claras metidas de patas, descalifican como árbitro a la Junta Central Electoral, y revelan, lo que hemos dicho con antelación, existe un pacto siniestro, que castra el sistema democrático, entre Julio Cesar Castaños y Danilo Medina Sánchez.
En su voto disidente el Juez Madera, indicaba que el recurso debía ser aceptado, antes de la decisión de la JCE, porque según él, “los huevos sancochados no sacan”, esto fue para referirse a la situación presente.
Bueno, veremos en mayo del 2020, si además del milagro estadístico que acabamos de presencial, el gobierno pueda lograr hacer creer al país, que “los huevos sancochados sacan”.