La grave crisis económica en Argentina ha dominado toda la campaña electoral que concluyó el viernes y sus efectos han sido determinantes para posicionar al candidato peronista, Alberto Fernández, como favorito en los comicios de este domingo frente al presidente Mauricio Macri.
En este adverso contexto económico, con un país en recesión hace un año y medio, una inflación disparada, que acumula 37,7% hasta septiembre, una tasa de desempleo del 10,6%, la cifra más elevada en 13 años.
Tambien la pobreza en alza (35,4%), Macri ha reconocido el duro impacto que han tenido sus medidas de ajuste pero pide una nueva oportunidad con la promesa de una nueva etapa de crecimiento.
Después del sorpresivo resultado de las elecciones primarias de agosto pasado en las que Fernández, que lleva como candidata a la Vicepresidencia a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), aventajó por 16 puntos a Macri, la grave situación económica que vive el país se ha profundizado y ha aumentado el descontento social con el actual gobierno.