Gedeón Santos presenta logros durante su gestión como embajador en la OEA

El exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gedeón Santos, rindió sus memorias de trabajo en la que especificó el éxito obtenido durante su gestión.

El documento titulado “Rindiendo Cuentas” se destaca como logro trascendente “el haber sacado al país del capítulo IV-B “donde nos metiera” la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) bajo la acusación de violadores sistemáticos de los derechos humanos a raíz de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.

En las memorias se destaca como importante la mediación de la República Dominicana ante el conflicto de Venezuela “donde el país fue foco de atención mundial y objeto de elogios de parte de la comunidad Internacional”.

En el referido documento se cita la decisión unánime del Consejo Permanente de ponerle el nombre del patricio Juan Pablo Duarte a un Salón de la OEA, “con lo cual se unió el nombre de nuestro libertador al de muchos connotados personajes continentales cuyas esfinges también adornan otros salones de la institución hemisférica”.

Además, Santos resalta también la excelente relación con el secretario general de la OEA Luis Almagro, cuyo acercamiento permitió un positivo cambio de actitud hacia la política migratoria y de derechos humanos que pasaron de acusarnos de prácticas de apatridia a presentar al país como un modelo regional en políticas migratorias.

En ese orden, destaca el documento de rendición de cuentas la decisión del secretario general de la OEA Almagro de declarar el merengue como patrimonio cultural de Las Américas “con lo cual se puso nuestra música en el más alto sitial de la cultura americana”.

Finalmente, en el referido documento el ex-embajador dio las gracias al Presidente Danilo Medina, al Canciller Miguel Vargas Maldonado, a todo el personal de la Misión y a su esposa Ana Báez por el apoyo brindado a lo largo de toda su gestión.

“Agradezco al presidente Danilo Medina por haberme dado la oportunidad de servir al país en un organismo tan complejo como la OEA, por haberme permitido poner mis conocimientos al servicio de la patria y por otorgarme el privilegio de defender en esa Institución hemisférica los valores que aprendí del profesor Juan Bosch.”