ESPAÑA.-El Liverpool inglés, ganador de la Liga de Campeones, y el Flamengo brasileño, de la Copa Libertadores, parten como grandes favoritos para heredar el trono que ostenta el Real Madrid desde 2016 en el Mundial de Clubes, que este año se disputará en Catar entre este miércoles y el día 21.
El conjunto del alemán Jurgen Klopp y el del luso Jorge Jesus cuentan, como está fijado en las normas de competición, entrarán en liza en semifinales. La afición brasileña lo tiene claro: "Liverpool puedes esperarnos. Tu hora está por llegar", corearon permanentemente sus entusiastas hinchas en un partido liguero.
Liverpool y Flamengo esperan en la penúltima instancia a los supervivientes de las primeras rondas, que arrancarán este miércoles con la primera ronda entre el anfitrión, el Al-Sadd que dirige el español Xavi Hernández, y el Hienghene Sport neocaledonio, sorprendente campeón oceánico.
El ganador de esta confrontación se medirá en la segunda ronda a los Rayados de Monterrey, campeones de la CONCACAF, mientras que en el otro encuentro de dicha instancia se encontrarán los campeones de Asia, el Al Hilal saudí, y de África, el Esperance tunecino.
Xavi consiguió como jugador con la camiseta del Barcelona dos títulos del Mundial de Clubes, en 2009 y 2011. En su primera experiencia como entrenador ya ha alcanzado sus primeros logros domésticos y en la Champions asiática alcanzó las semifinales, en las que cayó precisamente ante el Al Hilal.
Dispone de un bloque cada vez más armado, en el que el español Gabi Fernández aporta el equilibrio y la experiencia, y en ataque cuenta con el considerado mejor jugador asiático del año, Akram Hassan Afif.
El Hienghene Sport que dirige el tahitiano Felix Tagawa acude a este torneo a cumplir un sueño. Orgullosos llegaron sus componentes la semana pasada, según reconoció su capitán, Bertrand Kai. Desde que el Hekari United de Papua Nueva Guinea participó en 2010 es el primer equipo de fuera de Australia o Nueva Zelanda que compite. Tratará de dar la cara ante los anfitriones.
Los Rayados de Monterrey del argentino Antonio Mohamed, recién clasificados para la final de la liga mexicana, que dirimirán ante las Águilas del América, han viajado muy esperanzados y en su mejor momento de forma.
Participarán por cuarta vez y tratarán de alcanzar al menos las semifinales, como hicieron en Marrakech en 2012, cuando fueron terceros al caer ante el Chelsea de Rafa Benítez y ganar luego al Al Ahly egipcio por 2-0.
No obstante, no pudieron superar los cuartos de final en 2011 y en 2013 al perder frente al Kashiwa Reysol japonés y al Raja Casablanca, respectivamente.
De superar su primer compromiso, los mexicanos jugarán en semifinales ante el todopoderoso Liverpool de Jurgen Klopp y de su espectacular tridente ofensivo Salah-Firminho-Mane.
Entre las figuras principales del equipo están el portero argentino Marcelo Barovero, los defensas Nicolás Sánchez y Leonel Vangioni, argentinos, John Stefan Medina, colombiano, y Jesús Gallardo, Miguel Layún y César Montes, mexicanos, y los volantes Maxi Meza, argentino, Jonathan González y Carlos Rodríguez, mexicanos y Celso Ortiz, paraguayo.
A ellos se suman los delanteros Rogelio Funes Mori, argentino, Vincent Janssen, holandés, Carlos Pabón, colombiano, y Rodolfo Pizarro, mexicano, quienes encabezarán la línea de ataque de un bloque casi imbatible.
Al Hilal, el campeón asiático, está dirigido por el rumano Razvan Lucescu, y tiene en sus filas nombres conocidos en el panorama internacional como el italiano Sebastian Giovinco o el francés Bafetimbi Gomis, así como con el peruano André Carrillo, clave en su título continental, el brasileño Carlos Eduardo y uno de los saudíes más destacados, Salem Al-Dawsari.
El Esperance, quinto el pasado año, perdió con el Al Ain, sorpresa al ser finalista de la última edición, y ganó en los penaltis al Guadalajara (6-5) tras igualar a uno. El cuadro de Mouuine Chaabani tratará de repetir al menos dicha participación con sus atacantes Anice Badri, Taha Yassine Khenissi y Youcef Belaïli.
El ganador del choque entre saudíes y tunecinos se medirá al Flamengo, el triunfador de la Copa Libertadores tras un agónico triunfo en la final ante River Plate en Lima con una heróica remontada final firmada por Gabigol.
El cuadro que dirige el luso Jorge Jesús viajó con la misión de devolver el título al continente americano, algo que no consigue desde 2012, cuando el Corinthians venció en la final al Chelsea.
De hecho, a parte de los clubes europeos el título ha ido solamente a Brasil gracias a Corinthians (2000 y 2012), Sao Paulo (2005) e Internacional (2006).
Lo único seguro es que España perderá el cetro después de los cuatro títulos conseguidos por el Real Madrid (los tres últimos seguidos) y por el Barcelona (2015).