En Restauración el 48% de los munícipes son indocumentados haitianos

Restauración RD.- A pesar de las medidas adoptadas por las autoridades militares, continúa la entrada de indocumentados en el país, situación que sigue siendo uno de los principales problemas de la frontera.

Al caminar por las calles y municipios fronterizos se presenta un denominador común y es la gran cantidad de haitianos viviendo allí, algunos legales, pero la gran mayoría no posee documentos.

Según algunos residentes en la zona, la entrada de los nacionales haitianos  al territorio nacional obligatoriamente guarda relación con la permisibilidad de quienes tienen que vigilar los puestos de chequeos, situación que no comprenden debido a que son vigilados por cinco, seis y hasta ocho militares.

El lugar más crítico de la provincia es el municipio de Restauración por la gran cantidad de indocumentados que han hecho de ese lugar su residencia. Según moradores entre el 45 o 48 por ciento de los munícipes son indocumentados que se han ido asentados “poco a poco”, en violaciones a las leyes migratorias.

En Restauración el auge de indocumentados ha llevado los dominicanos a construir “casuchas” para alquileres de “piezas” a estas personas, lo que se convierte en un peligro de salud pública, ya que las mismas no cuentan con espacios sanitarios adecuados para éstos hacer sus necesidades fisiológicas.

Agregó que en los mismos habitan cientos de extranjeros indocumentados, que se ven obligados a hacer sus necesidades a la intemperie. Además hay que agregarle que han tomado espacios públicos para la venta de ropas y otros productos.

Para el profesor José Antonio Urbaez, lo que está ocurriendo en esta zona  es de preocupación, ya que ocho de 10 parturientas en el hospital municipal no poseen documentos.

Manifestó que la misma situación está pasando en las escuelas públicas, y que el problema en ese sentido, es de mayor gravedad en las zonas rurales, las cuales son habitadas 100 por ciento por haitianos.

Urbaez señaló que 20 años atrás los haitianos sin documentos venían al municipio y se instauraban en zonas rurales, pero que ahora habitan en la parte urbana.