WASHIGTON, EE UU.- El presidente estadounidense, Donald Trump, selló este miércoles con el viceprimer ministro chino, Liu He, en una ceremonia en la Casa Blanca, la primera fase del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, que supone una tregua tras 18 meses de tensiones.
Trump calificó el acuerdo como “un paso trascendental” para un “futuro comercial justo y recíproco” entre Estados Unidos y China.
Por su lado, Liu leyó una carta del presidente Xi Jinping, quien destacó que la firma “es buena para China, para Estados Unidos y para el mundo” y expresó su confianza en que las relaciones entre los dos países sea de mutua confianza y cooperación”.
Aunque en un principio Trump había adelantado que Xi participaría en la ratificación del acuerdo, China finalmente envío a Liu a la ceremonia en la Casa Blanca.
A través del acuerdo, China se compromete a comprar bienes estadounidenses por valor de unos 200.000 millones de dólares en dos años, entre ellos 50.000 millones en productos agrícolas, 50.000 millones en energía y 75.000 millones en manufacturas; mientras que Estados Unidos rebaja a la mitad, hasta el 7,5%, los aranceles impuestos a importaciones chinas por valor de 120.000 millones de dólares.
Trump indicó que los aranceles se mantienen en vigor como elemento de “negociación” de cara a la segunda fase del pacto comercial.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, presente en la ceremonia, señaló que la nueva fase de negociaciones comerciales podría segmentarse en “fase 2A, 2B, 2C”, aún sin fecha, y abordará las quejas de Estados Unidos sobre robo de propiedad intelectual.
Las negociaciones entre ambas partes han sufrido varios sobresaltos, con informaciones contradictorias y críticas veladas, desde que en octubre se anunció un principio de acuerdo.
Las tensiones comerciales entre las dos mayores economías mundiales, que comenzaron el año pasado, han tenido profundas consecuencias.