República Dominicana.-Gedeón Santos Ramos, destituido en octubre del cargo de embajador ante la Organización de Estados Americanos, renunció al Partido de la Liberación Dominicana, por “el quiebre histórico y el rumbo perdido del PLD”.
En la carta de renuncia, de tan solo un párrafo, Santos Ramos dice que las razones que lo llevaron a renunciar del partido al cual ingresó en el 1979, están expuestas en el más reciente artículo, publicado el martes 4 de febrero en curso.
En su artículo, Gedeón Santos, quien también fue presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones –INDOTEL- habló de la historia del Partido de la Liberación Dominicana, destacando que nació para “superar los males históricos que por años había padecido nuestra sociedad, así como para conjurar los ´vicios de la pequeña burguesía´que históricamente corroían las instituciones políticas. Individualismo, arribismo, grupismo, divisionismo, carencia de principios, de ideología y de visión, se convirtieron en los males que queríamos superar. Por lo que se creó una organización que fuera la negación histórica de esas prácticas”.
El escrito se titula “El quiebre histórico y el rumbo perdido del PLD” y, entre otros aspectos se refiere a los “Nuevos amos de la democracia”.
Continúa diciendo que “A partir de lo débil que quedaron los partidos con la nueva ley, todos los puestos de elección incluyendo el presidente y los congresistas serán elegidos bajo la influencia determinante de una o de combinaciones de estas fuerzas que son las que tienen el dinero para impulsar candidatos. Lo anterior genera un panorama aterrador, pues ninguna de estas fuerzas tiene como meta la transformación política o social, pues lo único que los mueve son sus intereses particulares que muchas veces operan en la ilegalidad y la corrupción”.
“Pero apareció un nuevo marco legal que convirtió en ley lo que ya era una práctica cotidiana en el PLD. La nueva ley de partidos, al permitir que cualquier ciudadano pueda ser candidato sin militancia previa, les quitó a los partidos el control de sus democracias internas. El hecho crítico consiste en que la democracia no opera en abstracto, alguien la controla, y sólo cuatro fuerzas tienen los recursos para manipular el sistema a partir del nuevo marco jurídico: 1) quien controla los recursos del Estado, 2) los empresarios, 3) el bajo mundo, y 4) las potencias extranjeras”.
De igual manera, Gedeón Santos Ramos dedica buen espacio en el artículo fechado el mismo día que dirige la carta de renuncia al secretario general del PLD, a lo que él llama “Empresarización del PLD”.
“Así, la nueva ley de partidos oficializó el predominio de la práctica empresarial en el PLD. Las primarias abiertas, le daban el poder partidario al que tiene la ventaja económica en detrimento de cuadros preparados que no han acumulado grandes fortunas. Entonces, sin ningún filtro y sin obstáculo legal, la práctica empresarial, que ya había permeado el Comité Político y el Comité Central, llegó a la categoría de candidatura presidencial, congresual y municipal, lo que a su vez oficializaba un “quiebre histórico” con los valores, principios y tradiciones del partido que había soñado Bosch”.
Agrega que “lo grave de la situación actual es que este quiebre histórico, en vez de tomar la ruta hacia la regeneración y las reformas progresistas, tomó el camino del retroceso, la contrarreforma y la negación histórica; otorgándole el control de la organización a fuerzas rentistas sin formación, sin visión y sin sentido de la historia; y dejando indefensos y a merced del dinero y del poder a los sectores más sanos que representan los valores y principios que nos dieron origen”.
Gedeón Santos se ha desempeñado como Subsecretario de Relaciones Exteriores para asuntos económicos y para asuntos administrativos durante la primera gestión del doctor Leonel Fernández.
Posteriormente se desempeñó como diputado ante el Parlamento Centroamericano, hasta el 2013, cuando el presidente Danilo Medina lo designó Presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones.
Posteriormente fue designado como Embajador Permante de la República Dominicana ante la Organización de Estados Americanos, función que desempeñó hasta el 16 de octubre de 2019, cuando fue destituido, tan solo diez días después de las primarias, cuyos resultados motivaron la renuncia al PLD del expresidente Leonel Fernández.