Indica que el índice de fuga de cerebros ubicó a la República Dominicana en 6.8 en el 2018 mientras que en países como Argentina la cifra es de apenas 2.8, donde 1 es igual baja fuga y 10 alta fuga.
Nicole Peña dijo que si bien en el país la fuga del capital humano ha disminuido, al pasar de 8.3 en 2007 a 6.8 en 2018, cuando se contrasta este índice con el promedio regional (5.8) se tiene que el número de dominicanos capacitados que sale del país es todavía superior al de otros países latinoamericanos.
“Los bajos salarios que ofrece el mercado laboral dominicano podría explicar parcialmente este resultado”, aduce la Peña.
Manifestó que los países con más altos niveles de fuga de cerebros, según su análisis, son El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Bolivia, República Dominicana, Honduras y Venezuela, con un índice entre 6 y 7.9.
Los países con los índices más bajos son Paraguay, Colombia, México, Ecuador, Panamá, Brasil, Costa Rica, Uruguay, Chile y Argentina.
“El índice de fuga de cerebros considera el impacto económico que tiene para un país el desplazamiento de sus ciudadanos. Esta fuga puede implicar la emigración voluntaria de la clase media, debido al deterioro económico en su país de origen. De igual forma, puede implicar el desplazamiento forzado de profesionales o intelectuales que huyen de su país debido a la posible represión”, precisa la autora.