MIAMI (AGENCIA EFE).- La cifra de muertos por el coronavirus en EE.UU. aumentó a 21, luego de que las autoridades del Condado de King, en el estado de Washington, reportaron 17 muertos por el coronavirus, lo que eleva a 18 el total de decesos en este estado y a 21 el total en todo el país, con dos en Florida y uno en California.
En este condado, los casos aumentaron hasta 83, lo que incrementa la cifra en este estado del noroeste del país a 115.
Los dos nuevos decesos fueron pacientes del LifeCare Center, asilo vinculado a la gran mayoría de muertes en este estado, y que debieron ser transportados a un hospital local.
El gobernador estatal, Jay Inslee, dijo hoy en una entrevista a la cadena CBS que contemplan medidas de carácter obligatorio para controlar la propagación del virus, lo que incluye la restricción de eventos masivos o “actividades sociales”.
DESEMBARCO DE PASAJEROS DE CRUCERO EN OAKLAND
En California, los miles de pasajeros que se hallan a bordo del crucero Gran Princess cerca de San Francisco podrán desembarcar el lunes en el puerto de Oakland y desde ahí serán llevados a cuatro bases militares en ese estado, Texas y Georgia, informaron este domingo las autoridades estatales y federales.
En un comunicado, el gubernamental Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) señaló que los casi 2.500 pasajeros del Gran Princess, donde 21 personas, 19 de ellas tripulantes, han resultado contagiadas, serán transferidos a bases militares donde se les practicarán exámenes médicos, nuevas pruebas de coronavirus y estarán en una cuarentena de 14 días.
Más de un millar de pasajeros que son residentes en California serán llevados a la base aérea Travis y a la base naval Miramar, mientras que el resto recalarán en la base de San Antonio Lackland, en Texas, y en la base aérea de Dobbins, en Georgia, cuyo gobernador, Brian Kemp, ya confirmó hoy que 34 residentes de ese y de otros estados de la costa este irán a esa base.
Otro crucero de la compañía Princess Cruises, el Regal Princess, se vio impedido este domingo de atracar en Port Everglades, en el sur de Florida, ante la sospecha de dos casos de coronavirus a bordo; en concreto, dos tripulantes que estuvieron semanas atrás en la embarcación frente a California.
La medida además ha obligado a la compañía, que es propiedad de Carnival Corporation, a cancelar el otro trayecto que el Regal Princess tenía previsto empezar hoy, mientras esperan los resultados de las pruebas hechas a las dos personas.
La industria de los cruceros es de las más afectadas por el brote del coronavirus y, en ese sentido, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, al frente del grupo de respuesta ante la epidemia, aseguró que “los estadounidenses valoran la industria de los cruceros al ser un gran entretenimiento”.
“Queremos asegurar que la gente puede continuar haciéndolo mientras nos enfrentamos al coronavirus”, indicó el sábado en el sur de Florida durante un encuentro que sostuvo con directivos de esta industria para coordinar acciones que logren mitigar el contagio a bordo.