Dice un dicho popular que “para morirse nada mas hay que estar vivo”. Otros con una expresión mas filosófica hablan de que el primer paso hacia la muerte es el momento en que nacemos, pues ahí inicia nuestra cuenta regresiva hacia el mundo de los que ya no viven sobre este planeta, es algo en lo que no pensamos pero si hay una verdad absoluta en esta vida es que la muerte nos espera a todos en algún momento de nuestra existencia.
Por eso, quizás la primera decisión de responsabilidad que debe hacer un candidato a la presidencia de la República en nuestro sistema de gobierno democrático y representativo, es el señalamiento de su candidato o candidata a la vicepresidencia, y resaltamos lo de señalar, porque prácticamente todos nuestros partidos dejan a quien encabeza la boleta como propuesta al encabezar el Poder Ejecutivo esa decisión.
Según nuestra Constitución en sus artículos 122 y siguientes, habrá un presidente y vicepresidente de la República, y dentro de toda la descripción de las funciones de ambos lo único que se le reserva al cargo de vicepresidente es la sustitución del primer mandatario de la Nación, en nuestro caso el jefe del poder ejecutivo quien es el presidente de la República, en caso de ausencia definitiva, muerte o incapacidad.
Esto quiere decir que cuando un candidato a la presidencia señala a quien ocupará, en caso de ganar las elecciones, la oficina de la vicepresidencia, lo que esta es ubicando a quien cree que puede sustituirlo, por eso es un ejercicio de responsabilidad política e individual, en caso de que por alguna razón del destino si es presidente de la República por el voto popular no pueda ejercer su cargo.
Entonces, lo que hicieron la noche de ayer el señor Luis Abinader y Leonel Fernández, es un acto de irresponsabilidad tal, que ya puede dar una idea de hacia dónde nos podrían conducir estos proyectos presidenciales en caso de que “se caiga una viga” y llegaran al Palacio Nacional. El primero coloca a una persona que no tiene la “mas puta” idea de cómo funciona el Estado y, el segundo a una mujer cuyo equilibrio mental ponemos en dudas.
¿Es que Abinader y Leonel creen que son eternos o pueden vendernos la idea de que la irresponsabilidad no se paga en las urnas?.
¿De dónde diablos se les ocurre que nos merecemos como país en un mundo que está al borde de una crisis económica, abatido por el coronavirus, en medio de una guerra comercial entre China y los Estados Unidos, donde todos los paradigmas están cuestionados, a dos mujeres que no tienen idea de cómo manejar un país tan complicado como el nuestro?
En mi caso no peco de extremista. A John Kennedy lo mataron en Dallas y Lyndon Johnson asumió de inmediato el control de los Estados Unidos y el país siguió funcionando. Jaime Roldós quien fuera presidente de Ecuador, tuvo un accidente de aviación en el ejercicio de su mandato y de forma inmediata lo sustituyó Osvaldo Hurtado, un político experimentado quien concluyó el mandato del malogrado y joven presidente.
Antonio Guzman se suicidó en la barbería del Palacio Nacional el 4 de julio de 1986 y de forma inmediata lo sustituyó Jacobo Majluta hasta el término del periodo constitucional. Franklin Roosevelt murió por causas naturales ejerciendo el cargo de presidente de los Estados Unidos y de forma inmediata lo sustituyó su vicepresidente Harry Truman, a quien le correspondió finalizar la segunda guerra mundial. Es decir, hay una responsabilidad en escoger a un candidato a la vicepresidencia porque podría llegar a ser jefe del Ejecutivo.
Solamente a un par de irresponsables, egocéntricos y desubicados, cual parece ser el caso de Luis Abinader y Leonel Fernández, presentarles al país a dos candidatas como las que anunciaron el día de ayer, porque solo hay que pensar que nos podría suceder si como presidentes se cae el helicóptero presidencial, tienen un accidente en una carretera o son afectados por la epidemia de coronavirus, un infarto, un accidente cerebro vascular o lo que sea, en manos de quienes se proponen dejarnos a todos los dominicanos.
Una que no tiene idea de como funciona el estado, que no conoce lo que es un ministerio, sin lazos ninguno con el cuerpo de políticos que compone el poder legislativo, sin experiencia alguna en temas de política internacional, que suponemos solo conoce capitales del mundo por algún viaje turístico y podría ser la mejor persona del mundo pero lo cierto es que es una falta de respeto proponerla al país como sustituta para ejercer el poder ejecutivo.
Mientras la otra, que se cansó de decir barbaridades del propio Leonel Fernández, que acusó de corrupto y todo tipo de epítetos peyorativos, que es una enemiga jurada de Quines rodean al ex presidente, pero peor aun, es manejada por un asaltante de bancos que con los ojos ocultos detrás de unas gafas solo espera la oportunidad de asaltar el estado, su historial está ahí a la orden de todos, es la mejor opción que encontró el ex presidente para ofrecer al país.
¿Por qué no confiesa que nadie quiso acompañarlo en esa aventura irracional a la cual se adentró acompañado por un grupito de orates desbocados y radicalizados?
Pues esto fue lo que trajo el barco, Abinader y Leonel lo único que demostraron anoche con el anuncio de estas dos personas como candidatos a la vicepresidencia, es el irrespeto que tienen por todos nosotros los dominicanos, pero ademas que no les importa nuestro futuro pues su egocentrismo se parece mucho al chiste aquel de la película ¨Los Dos Papas¨.
Cuando el actor que hace hoy de Papa Francisco le presunta a quien personifica al Papa emérito Ratzinger si él sabe como se suicidan un argentino, al decirle que no, pues le dice: “un argentino para suicidarse lo que hace es subirse encima de su ego y lanzarse hacia abajo”.
Abinader y Leonel parece que creen que somos idiotas o su ego los llevó a lanzarse hacia abajo la noche de ayer, para suicidarse como los argentinos.