Gobierno prohíbe balnearios públicos para Semana Santa

Santo Domingo, RD.- El ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, anunció este jueves que para contrarrestar el Covid-19 quedan prohibidos los balnearios públicos como playas, piscina o ríos, así como los traslados vacacionales esta Semana Santa.

El funcionario dijo que la época religiosa se realizará sin la presencia de feligreses a los diferentes actos religiosos propios de la fecha celebrada por los católicos. Exhortó a los dominicanos a que aprovechen la fecha para hacer llamados con la oración, pero desde los hogares, manifestó, además, que es una época de comedimiento espiritual y personal.

Así mismo, hizo un llamado a los dominicanos a la unión familiar y a que permanezcan cada uno en sus hogares, recordando que el distanciamiento social y de no aglomeración de personas se aplica a recintos privados como urbanizaciones, hoteles y condominios.

Manifestó que las autoridades de seguridad pública deben vigilar el cumplimiento y cuyos propietarios serán responsables en caso de que se viole la ley, enfatizando que está prohibida la celebración de actos que acumule personas.

Montalvo dijo que la situación que vive el país con el coronavirus a obligado a las autoridades a tomar medidas drásticas ya que sólo así se puede frenar el riesgo de contagios.

En tanto que al hablar sobre el Sistema Nacional de Atención a Emergencias 9-1-9 dijo que dicho número esta designado exclusivamente para la atención de situaciones que requieren de una respuesta rápida de parte del estado dominicano.

Pero también, se refirió durante una rueda de prensa a los número de los cuales dispone el gobierno a fin de brindar protección a las mujeres que puedan ser víctimas de violencia doméstica a quienes les hizo un llamado a comunicarse ante cualquier situación de emergencia.

Con relación a la extensión del período de emergencia aseguró que los supermercados, farmacias, mercados y demás sectores que ya están autorizados a operar, permanecerán haciéndolo como hasta ahora, para garantizar el suministro y los servicios esenciales a la población.

Reconoció que el crecimiento de los contagios locales todavía supone una amenaza, aunque sea más lento que en otras partes del mundo.