En los dos penúltimos párrafos de su largo discurso de viernes 17-A, el presidente DM dejó ver sus aviesas intenciones políticas de aprovechar la presente crisis sanitaria para quedarse en el poder hasta el año 2021. Lo que dijo fue lo siguiente: “…dentro de un año, cuando superemos la crisis sanitaria, yo ya no seré su presidente…”
Pero resulta que, en primer lugar, la crisis sanitaria debería estar medianamente controlada en menos de 60 días , a menos que desde el gobierno se trabaje para que eso no ocurra. Y en segundo lugar, Danilo Medina no tiene por qué decir que dentro de un año ya no será presidente, cuando él y todo el mundo sabe que eso ocurrirá dentro de sólo tres meses, el próximo 16 de Agosto.
No es nada casual que el discurso del presidente estuviera precedido de una gran ofensiva mediática a cargo de connotados abogados constitucionalistas y comunicadores a sueldo, intentando construir un escenario de solución de la crisis sanitaria más allá del mes de Agosto, con la consiguiente salida constitucional de una prolongación del actual mandato hasta tanto puedan elegirse las nuevas autoridades nacionales.
Ante este propósito temerario e irresponsable debemos alertar a todo el país y llamar a la resistencia cívica por todos los medios posibles.
Esa ofensiva mediática ha continuado por diversos medios desde el inicio de la presente semana, logrando incluso destacados titulares en la prensa escrita nacional y notable amplificación a través de bocinas de radio y televisión.
¿Cuál debería ser nuestra reacción ante este despropósito?
Hemos sido los primeros en declarar que, ante el desafío de unas elecciones en medio de la crisis sanitaria que nos golpea, LA SALUD DEL PUEBLO ESTÁ PRIMERO QUE TODO, pero también debemos asumir que la segunda cosa más importante en estos momentos es LA SALUD DE NUESTRA DEMOCRACIA y la preservación de nuestra institucionalidad en el marco del respeto irrestricto a la constitución de la república.
Si actuamos correctamente, con sentido de responsabilidad política desde el gobierno y actitud respetuosa y solidaria en nuestra población, estaremos en condiciones de preservar a corto plazo la salud del pueblo y salvar en el justo plazo constitucional la salud de nuestra democracia.
Quedémonos en casa ahora, para poder salir a votar el 5 de Julio y elegir EL CAMINO SEGURO, para superar la crisis y transitar los tiempos de dificultad económica que se nos avecinan.
J.G.